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Causas de la anorexia nerviosa (II) – Rasgos de carácter y motivaciones.

    La anorexia nerviosa es una epidemia actualmente

    LA ACTUAL EPIDEMIA DE ANOREXIA

    Las causas de la anorexia nerviosa parecen haber variado en las últimas décadas. Sin lugar a dudas, podemos afirmar que la anorexia constituye una auténtica epidemia en la actualidad:

    “Tanto psiquiatras como psicoanalistas han redoblado los intentos de comprensión y de intervención a fin de dar una respuesta adecuada a lo que se considera una epidemia y un tipo de patología característico de la época actual”. (Dio Bleichmar, E. 2000).

    Para entender esta epidemia, las causas de la anorexia y las motivaciones que subyacen, es necesario entender algunos cambios importantes que sucedieron en el siglo pasado.

    Cambios en el estilo de vida de la mujer.

    Tras la I Guerra Mundial, se produce un importante cambio en el estilo de vida de la mujer y esto se traduce en su forma de vestir. Las mujeres debían trabajar para sacar adelante a sus familias, por lo que la vestimenta debía ser lo más cómoda posible. Los corsés desaparecieron, las faldas se acortaron, el pecho y las caderas dejaron de resaltarse y aparecieron los pantalones femeninos.

    Nuevo ideal del cuerpo femenino.

    A partir de aquel momento, el cuerpo ideal femenino ha sido cada vez más delgado y la vestimenta se ha ido reduciendo cada vez más y ha permitido mostrar más parte de éste. En la actualidad, este ideal de delgadez se ha convertido en un culto que ha sido transmitido y difundido progresivamente a través de los medios de comunicación de todo el mudo, sobre todo los occidentales.

    Con la popularización del cine y los concursos de belleza, las mujeres han aspirado a que sus cuerpos se asemejen a los de las actrices y modelos que aparecían en televisión, prensa ilustrada y carteles de publicidad.

    “En la década de 1950 el icono femenino era la actriz estadounidense Marilyn Monroe, mientras que al llegar la década de 1960 el icono femenino pasó a ser la modelo británica Twiggy”. (Ogden, J.2005)

    La palabra anglosajona “twig” se traduce como “ramita”, por lo tanto, esta modelo no sólo simbolizaba la delgadez mediante su cuerpo, sino que también lo hacía a través de su nombre.

    Las mujeres más expuestas a los medios de comunicación son las que más trastornos alimentarios y de la ingestión de alimentos presentan. Ya en 1978, la psiquiatra y psicoanalista alemana Hilde Bruch, afirmaba que:

    “las revistas y el cine nos traen el mismo mensaje, pero la más persistente es la televisión, que nos bombardea con el mensaje de que podemos ser amados y respetados sólo si estamos delgados”. (Bruch, H. 1978).

    Globalización y extensión del trastorno.

    Al mismo tiempo, la globalización de los medios de comunicación ha hecho que este trastorno, hasta entonces patrimonio de clases sociales altas o medio-altas, afecte en la actualidad a todas las clases sociales. El desarrollo de Internet y las redes sociales ha favorecido la extensión del trastorno.

    “En los últimos años, el desarrollo y amplio uso de Internet con sus chats, blogs y foros ha provocado un intercambio de dietas y consejos por parte de personas que sufren estos trastornos”. (G. Bermejo, Saul y Jenaro. 2011).

    Marilyn Monroe es el ideal de belleza de los años 50
    Marilyn Monroe encarna el ideal de belleza femenino de los años 50.

    Diferencias con la anorexia clásica.

    Si bien el aumento de casos de anorexia en nuestra sociedad es algo innegable, cabe preguntarnos si existe alguna diferencia significativa, entre los casos clásicos descritos y los que se producen en la actualidad. Podemos constatar los siguientes hechos:

    • El grupo de adolescentes con una patología severa asociada es menor.
    • La mayoría de adolescentes padecen el síntoma de forma aislada.
    • Es este último grupo el que constituye una epidemia de anorexia/bulimia en el siglo XXI.

    Una revisión de distintos estudios realizados por investigadores, parece concluir que existe un porcentaje pequeño de casos (18%) que está asociado a patologías graves (psicóticos, obsesivos y borderline) que siguen presentando cuadros de anorexia muy similares a los que se producían antes de la actual epidemia.

    El resto de los casos parece condicionado por nuevos factores que podrían explicar el actual aumento de la incidencia de la enfermedad. Otro hecho a considerar es la escasa prevalencia de los cuadros completos de anorexia/bulimia o que cubren todos los criterios diagnósticos, frente al mayor número de los cuadros parciales o incompletos.

    Otro hecho relevante, es el fracaso de las concepciones simplificantes que intentan una unificación para crear una identidad psicopatológica imaginaria de “la anoréxica” o “la bulímica”.

    La vulnerabilidad narcisista en la adolescencia.

    Sin embargo, en la mayoría de los casos de esta epidemia anoréxica de nuestros días, vemos un punto en común:

    “… la profunda vulnerabilidad narcisista del período de la pubertad y la adolescencia femenina“. (Dio Bleichmar, E. 2000).

    Esta vulnerabilidad narcisista produce un desequilibrio emocional que se trata de compensar de forma ilusoria idealizando la delgadez, que pregonan los medios audiovisuales. La adolescente piensa, de forma errónea, que la delgadez, mejorará su imagen y compensará todas sus carencias personales.

    La vulnerabilidad de la adolescencia femenina viene marcada por una serie de factores socioculturales:

    • Los riesgos para la autoconservación que una sexualidad precoz y activa tienen para la integridad corporal de la mujer, es decir, el antagonismo y conflicto entre las motivaciones sexuales y las de autoconservación.
    • El riesgo de pérdida precoz de los vínculos de apego por las motivaciones crecientes de afirmación narcisista en torno a la androginia o masculinización normalizada de la identidad femenina.
    • Conflictos intrasistémicos entre deseos narcisistas de excelencia en metas y ambiciones del self e imperativos de perfeccionismo de los ideales de la imagen corporal y la belleza física.

    La delgadez como defensa narcisista.

    Ante la ansiedad derivada de cualquiera de los citados factores, la adolescente busca una solución y la encuentra buscando la belleza a través de la delgadez:

    “siempre le es posible a una adolescente mujer apelar al recurso del perfeccionismo corporal a través de la búsqueda y mantenimiento de la delgadez como defensa narcisista universal de compensación ofrecida por los valores de la cultura actual”. (Dio Bleichmar, E. 2000).

    De manera que el imperativo de la delgadez puede ser considerado como el factor que diferencia a las anoréxicas/bulímicas actuales de las del pasado, lo que conduce al planteamiento sobre la diversidad de configuraciones motivacionales que pueden desencadenar el síntoma.

    Emilce Dio Bleichmar ha estudiado las causas de la anorexia en la actualidad
    Emilce Dio Bleichmar ha estudiado las causas de la anorexia en la actualidad

     

    CONSECUENCIAS DE LA ANOREXIA.

     Es frecuente observar en los enfermos de anorexia estados depresivos, irritabilidad y rasgos obsesivos. Ahora bien, ninguno de estos síntomas es patogneumónico. Estos mismos síntomas los encontramos en individuos que han pasado hambruna o pérdida de peso por otras causas. Es decir, estos síntomas son las consecuencia del trastorno y no la causas de la anorexia.

    Estudios realizados en la Universidad de Minnesotta con 38 varones normales voluntarios confirman lo citado anteriormente. Durante 3 meses se les observaron sus pautas habituales de comida. En los 6 meses siguientes se redujo la ingesta a la mitad. Esto originó una pérdida aproximada del 25% del peso original.

    • La restricción de la dieta produjo una serie de cambios que reproducían los observados en las anorexias (Keys y col. 1950):
    • Hablaban sólo de la comida.
    • Perdían gran parte del interés por otros asuntos y actividades.
    • Estaban inquietos e irritables.
    • Era muy difícil mantener un diálogo con ellos.
    • Al finalizar la experiencia, un elevado porcentaje tardó entre 8 y 12 meses en recobrar su vida normal. Un 3% continuó con la restricción alimentaria.

    Gran parte de estos síntomas psíquicos (la tendencia obsesiva en torno a temas vinculados con la alimentación, los estados distímicos, la irritabilidad, el aislamiento social y el vaciamiento mental) los tenemos que correlacionar muy estrechamente con los efectos de un estado de gran desequilibrio metabólico que la mente trata de regular.

    Por eso al buscar depresión en los pacientes anoréxicos se encuentra una correlación alta, lo cual no implica que sea el origen de la anorexia sino una consecuencia de ésta.

    CAUSAS DE LA ANOREXIA NERVIOSA.

     Etiopatogenia multifactorial.

    Las causas de la anorexia nerviosa son multifactoriales (Rovira, B y Chandler, E. 2011). Sus causas se deben a factores biológicos, psicológicos y sociales que interactúan entre sí. Por este motivo, el modelo etiopatogénico actual que explica el origen y mantenimiento de la anorexia se denomina modelo bio-psico-social.

    Los tres tipos de factores se dan en diferentes fases del trastorno como factores predisponentes, factores precipitantes y factores de mantenimiento. (Chinchilla, A. 2003)

    Factores biológicos.

    Entre ellos se encuentra la vulnerabilidad genética, la edad (adolescencia), el sexo (femenino), antecedentes de sobrepeso u obesidad y alteraciones producidas en la actividad y la cantidad de ciertos neurotransmisores.

    “Con respecto a este último factor, algunos de los neurotransmisores afectados son serotonina, noradrenalina y colecistoquinina. La serotonina produce saciedad, por lo que su aumento provoca la saciedad precoz. La noradrenalina produce apetito, por lo que su disminución conlleva una disminución de apetito y, por consiguiente, una disminución de la ingesta. Por último, la colecistoquinina se secreta tras la ingesta para producir saciedad mediante la reducción de la velocidad del vaciamiento gástrico, por lo que su aumento produce saciedad precoz debida al enlentecimiento del vaciado gástrico”. (García Camba, E. 2001).

    Factores sociales. 

    Los factores sociales tienen que ver con la relación familiar, la influencia de amigos y compañeros, el actual culto a la delgadez y el hecho de dedicarse a ciertas profesiones de riesgo que exigen una determinada complexión corporal, como deportistas, modelos o bailarinas (Nardone, G. 2003).

    “Por una parte, las relaciones familiares que predisponen a padecer un trastorno de la conducta alimentaria son aquellas en las que la familia se encuentra desestructurada, con trastornos afectivos y conflictos conyugales; aquellas en las que hay algún antecedente familiar de trastornos de la conducta alimentaria o aquellas que son excesivamente sobreprotectoras y estrictas sin permitir autonomía e independencia”. (Mardomingo, M.J. 1994).

    Algunas profesiones (modelos, bailarinas, …) exigen una extrema delgadez.

    Factores psicológicos. 

    Como ya señalamos en la introducción, la anorexia es expresión de otro trastorno, del que es consecuencia y al que encubre. Respecto a este hecho existe unanimidad y entidades tan poco sospechosas como la APA (Asociación de Psiquiatría Americana) lo confirman en su guía para los trastornos de la alimentación. En los siguientes apartados trataremos de averiguar qué rasgos de carácter se asocian a la anorexia y qué motivaciones subyacen bajo la máscara de la anorexia nerviosa.

    RASGOS CARACTEROLÓGICOS ASOCIADOS A LA ANOREXIA.

    Existen algunos rasgos caracterológicos que están fuertemente asociados con la anorexia. Es decir, que se ha encontrado entre dichos rasgos de carácter y la anorexia una correlación estadísticamente significativa. Veamos algunos de ellos.

    Rasgos obsesivos.

    Hay tendencia a tener pensamientos obsesivos que giran alrededor de un tema, generalmente relacionados con la anorexia. En ocasiones, pueden girar en torno a otro tema. Existen angustias relacionadas con la delgadez. Es decir, la anorexia se da con más frecuencia en chicas y adolescentes con rasgos obsesivos.

    Un “yo” capaz de sostener un proyecto.

    En las anoréxicas observamos un yo, unos recursos yoicos, capaces de luchar por un proyecto. Un “yo” capaz de mantener y luchar por un objetivo.

    No cualquier persona es capaz de hacer una anorexia restrictiva. Este tipo de anorexia es muy diferente de la que tiene accesos bulímicos (anorexia con atracones). Para poder sostener una anorexia restrictiva hay que tener un objetivo muy claro. Además, debe existir la capacidad de fijarse la consecución de ese objetivo y resistir las tentaciones de comer. Se necesita pues un “yo” con capacidad de sostener un proyecto.

    Dependencia del exterior.

    Existe una innegable dependencia del mundo exterior. Esto se manifiesta en la importancia que dan a las supuestas opiniones de los demás sobre ellas mismas y su aspecto físico.

    Un Super-yo exigente.

    La anoréxica tiene un Super-yo muy exigente, que obliga a la muchacha a cumplir unos ideales muy estrictos. Es un Super-yo sádico, con auto reproches, con castigos, con rabia contra sí misma, incluso con golpes, sino se cumple con el objetivo anoréxico. Se trata de un Super-yo perseguidor.

    Tendencia a la renegación.

    La renegación consiste en el hecho de que un individuo ignora y no se da por enterado de un aspecto de la realidad. En la anorexia nerviosa se reniega el peligro de muerte que existe, así como la vulnerabilidad del cuerpo.

    Aunque la paciente anoréxica sea llevada a la presencia del médico y éste la explique los peligros y las complicaciones que pueden aparecer, como son los fuertes desequilibrios metabólicos que pueden conducir a la muerte, la paciente los ignora.

    La anoréxica hace una renegación de esos peligros. Cabe reseñar que en otros tiempos las anorexias severas conducían a serios desequilibrios metabólicos que acababan en muerte en más de un 20% de los casos.

    Un caso célebre, es el de la modelo francesa Isabelle Caro. Falleció a la edad de 28 años, tras haber luchado contra la anorexia, que padecía desde los 13 años. Tenía 168 cm de altura y llegó a pesar de 25 kg, entrando en coma y siendo desahuciada por los médicos. Se recuperó y se hizo famosa por su campaña “No a la Anorexia”. Un año después de su muerte, su madre se suicidó.

    Isabelle Caro, la modelo francesa,que murió de anorexia
    Isabelle Caro la modelo francesa que murió de anorexia a los 28 años de edad.

    Importancia de los rasgos de carácter.

    La importancia de estos rasgos caracterológicos viene determinada porque en la terapia psicodinámica podremos actuar sobre dichos rasgos. Tendremos que trabajar sobre el Super-yo exigente, sádico y rabioso.

    Habrá que trabajar frente a la dependencia del exterior, frente a la imagen que creen proyectar en los demás. Por supuesto habrá que luchar contra la renegación para hacerla consciente de los peligros reales que conlleva la anorexia. Así mismo habrá que analizar durante la terapia los rasgos obsesivos.

    “En estos rasgos caracterológicos radica la importancia de estudiar la personalidad en particular de cada paciente en concreto, pues cada sujeto presenta variantes específicas lo cual nos va a permitir hacer una psicoterapia focalizada en rasgos distintivos específicos para ese paciente en particular”. (Bleichmar, H. 2014).

    MOTIVACIONES PRIMARIAS QUE SUBYACEN EN LA ANOREXIA.

    Necesidad de compensación narcisista.

    La primera gran motivación que subyace en la anorexia es la necesidad de compensación narcisista. La anorexia trata de compensar a través de la imagen corporal una insatisfacción que se tiene, con carácter más global con el “self”. Podemos definir el “self” como el concepto o representación que el individuo tiene de sí mismo.

    En la anorexia, se desplazan hacia el cuerpo, hacia el ideal estético, insatisfacciones sobre la autoestima, sobre la propia valía de la adolescente, que vienen de mucho tiempo atrás. Estas inseguridades crean una angustia, que trata de ser compensada mediante la delgadez, que aparece como una pócima mágica para solucionar todos los problemas.

    La adolescente, como ya citamos anteriormente, usa la delgadez como una defensa narcisista universal en busca de una perfección imaginaria. La adolescente parte de la creencia errónea de que delgadez es igual a belleza.  “Si soy delgada, entonces soy bella.” La adolescente no puede modificar su altura o determinados rasgos fisiológicos, pero siempre va a tener al alcance de la mano el recurso de la delgadez. Se coloca de esta forma en la delgadez un ideal que le hace sentir a la persona que compensa todas sus insatisfacciones.

    causas de la anorexia: La adolescente identifica delgadez con belleza
    La adolescente identifica delgadez con belleza: “Si soy delgada soy bella”.

    Identificación con los ideales paternos.

    Otra motivación es el papel que juega la identificación con los ideales de los padres. El temor a ser gorda, la identificación con padres que tienen ese temor puede ser otra motivación. La hija realiza el mandato o deseo incumplido de una madre gorda por el rechazo del padre ante la gordura.

    El tener un familiar con anorexia predispone a padecer la anorexia, pero esto ¿es debido a la genética o a los factores educativos?

    Cuando la niña se cría con una madre preocupada por el peso, o con un padre recriminando continuamente a la madre los aumentos de peso, se produce una identificación con los ideales de los padres. No es raro encontrar una chica anoréxica con una madre obesa o con una madre anoréxica.

    Traumas en la infancia.

    Otras motivaciones son traumas en la infancia con la imagen corporal de ser gorda. No es infrecuente, observar en las anoréxicas recuerdos traumáticos en la infancia, al haber sido ridiculizadas por ser gordas.

    Defensa ante la sexualidad.

    Hay un subtipo de anorexia que aparece como una defensa ante la sexualidad. Algunas chicas al empezar su desarrollo sexual y aumentar el tamaño de sus pechos se sienten incómodas y tratan de ocultarlo. Estas chicas pueden mantener el deseo de conservar un cuerpo no femenino, un cuerpo andrógino, porque temen la sexualidad y la mirada del hombre, o bien porque han realizado una idealización del cuerpo masculino.

    Necesidad de autonomía.

    La anorexia infantil tiene mucha relación con la necesidad de autonomía, el oposicionismo y el tipo de vínculo con la madre. En muchas ocasiones, la niña se enfrenta a la madre superprotectora y busca su propia independencia y autonomía. La comida aparece, entonces, como un instrumento ideal de oposicionismo en este enfrentamiento. La niña se enfrenta a la madre y dice “No como”.

    Los sentimientos de omnipotencia.

    Otra motivación que puede subyacer en la anorexia son los sentimientos de grandeza y omnipotencia. La chica cree que puede conseguirlo todo. “Yo consigo el peso que quiero”. Esto aparece más en familias con padres controladores y perfeccionistas.

    FACTORES DE CRONICIDAD DE LA ANOREXIA NERVIOSA.

    Muchas pacientes sufren este cuadro en forma crónica durante décadas con recurrentes ingresos hospitalarios. Esto nos conduce a pensar en la existencia de importantes factores de mantenimiento del trastorno tanto de orden biológico como psicológico.

    El cambio de los patrones nutricionales persiste a pesar de la normalización de la ingesta como ha quedado comprobado en varios estudios realizados.

    Al mismo tiempo, aunque la motivación principal que desencadenó el trastorno, no fuera narcisista, los cánones de belleza actuales son una semilla para tratar de perpetuar la delgadez.

    Para Emilce D. Bleichmar, el mantenimiento de esta delgadez perpetúa el trastorno por una doble vía. Por un lado, con la creencia errónea de que su delgadez es igual a belleza. Por otro lado, por la sensación de superioridad que obtienen, al suponer que su estado físico (delgadez extrema) es ambicionado y deseado por la mayoría de las mujeres.

    Cronificación de los malos hábitos nutricionales
    La cronificación de malos hábitos nutricionales perpetúa la anorexia.

     


    REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.

    • Asociación Americana de Psiquiatría. (2014). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5). 5ª Ed. Arlington, VA, Asociación Americana de Psiquiatría: Panamericana.
    • Bleichmar, H. (1997). Avances en Psicoterapia Psicoanalítica. Madrid: Paidós.
    • Bleichmar, H. (2014). La Anorexia. En “Curso de especialista en clínica y terapia psicoanalítica”. Madrid.
    • Bruch, H. (1978). La jaula dorada. 1º edición. Barcelona: Paidós.
    • Chinchilla, A. (2003). Trastornos de la conducta alimentaria: anorexia y bulimia nerviosas, obesidad y atracones. 2º edición. Barcelona: Masson.
    • Dio Bleichmar, E. (2000). Anorexia/bulimia. Un intento de ordenamiento desde el enfoque Modular-Transformacional. En “Aperturas Psicoanalíticas”, Nº 4. Recuperado el 28/02/2019 de http://www.aperturas.org/articulo.php?articulo=103.
    • G. Bermejo, B., Saul, L.A., Jenaro, C. (2011). La anorexia y la bulimia en la red: Ana y Mía, dos malas compañías para las jóvenes de hoy. Acción psicológica 2011; 8 (1): 71-84.
    • García Camba, E. (2001). Avances en trastornos de la conducta alimentaria. 2º edición. Barcelona: Masson.
    • Keys, A., Brozek, J., Henschel, A., Mickelsen, O., Taylor, H. (1950). The Biology of Human Starvation. Minneapolis: Univesity of Minnesota Press.
    • Mardomingo, M.J. (1994). Psiquiatría del niño y del adolescente. 1º edición. Madrid: Díaz de Santos.
    • Nardone, G. (2003). Más allá de la anorexia y la bulimia. 1º edición. Barcelona: Paidós.
    • Ogden, J. (2005). Psicología de la alimentación. 1º edición. Madrid: Morata.
    • Psychiatry, T. A. J. o. (2000). Practice Guideline for the Treatment of Patients with Eating Disorders (Revision). Am. J. Psychiatry, 157 (supplement).

    Este artículo es la segunda parte del resúmen de la monografía de Gerardo Castaño Recuero “La Anorexia Nerviosa” que integra el TFM del “Curso de Especialista Universitario en Clínica y Psicoterapia Psicoanalítica“. Puedes descargar el trabajo completo en el siguiente enlace:

    La anorexia Nerviosa - Gerardo Castaño Recuero
    Monografía La Anorexia Nerviosa – Gerardo Castaño Recuero

    Autor:

    Gerardo Castaño Recuero

    Gerardo Castaño Recuero trabaja como psicólogo y psicoterapeuta en el Centro “Nuestro Psicólogo en Madrid”. Ha estudiado Psicología en la Universidad Pontificia de Comillas en Madrid. Posee el título de Máster en “Terapia Focalizada en las Emociones” (TFE). Ha realizado el curso Master de “Clínica y Psicoterapia Psicoanalítica”.


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