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Esquizofrénicos famosos. Personajes célebres con esquizofrenia.

Esquizofrénicos famosos - Verónica Lake

En un artículo anterior hablamos extensamente de la esquizofrenia, sus causas, sus síntomas, su diagnóstico y su tratamiento. En este artículo repasaremos las biografías de algunos personajes famosos que han padecido esquizofrenia. Veremos como esta enfermedad ha marcado fuertemente sus vidas y sus obras.

Bailarines esquizofrénicos famosos: Vaslav Nijinsky.

Vaslav Nijinsky fue un destacado bailarín y coreógrafo ruso de principios del siglo XX, conocido por su extraordinaria habilidad técnica y su capacidad para realizar saltos que desafiaban la gravedad. Su carrera, sin embargo, fue abruptamente interrumpida por su deterioro mental, y fue diagnosticado con esquizofrenia. Pasó gran parte de su vida en hospitales psiquiátricos, alejado del mundo del baile que una vez dominó.

Bailarín y coreógrafo

Nijinsky nació en Kiev, Ucrania, en 1889. Hijo de bailarines polacos, comenzó sus estudios de ballet a la temprana edad de nueve años. Su talento era evidente desde el principio, y a los 18 años ya era un bailarín principal del Ballet Imperial en San Petersburgo.

Nijinsky era conocido por su increíble atletismo, su gracia expresiva y su capacidad para transmitir una amplia gama de emociones a través de su baile. También fue un prolífico coreógrafo, y su obra más famosa, «La consagración de la primavera», es considerada una obra maestra del ballet moderno.

La carrera de Nijinsky se vio trágicamente truncada por una enfermedad mental. En 1919 le diagnosticaron esquizofrenia, y se vio obligado a retirarse del baile. Pasó el resto de su vida en diferentes instituciones mentales, y murió en Londres en 1950.

A pesar de su corta carrera, Nijinsky dejó una huella imborrable en el mundo del ballet. Algunos de sus logros más destacados son:

  • Bailó los papeles principales en los ballets «Giselle», «El lago de los cisnes» y «La bella durmiente».
  • Coreografió los ballets «La siesta de un fauno» y «Juegos».
  • Fundó su propia compañía de ballet, los Ballets Rusos.

El diario de un esquizofrénico.

Nijinsky nos dejó una visión única y desgarradora de la salud mental a través de su diario. Este documento, que abarca desde enero hasta marzo de 1919, es un testimonio en primera persona de su descenso a los infiernos de la esquizofrenia.

Nijinsky, que ya había dado su última actuación y vivía con su esposa, hija y suegra en una villa alquilada en St. Moritz, Suiza, comenzó a escribir su diario justo antes de su primer ingreso hospitalario por esquizofrenia. En él, Nijinsky no solo habla de su vida como artista, sus opiniones políticas y su identificación con Dios, sino que también revela su obsesión con sus propias funciones corporales: comer, digerir y eliminar los residuos fecales.

El diario, escrito en ruso y francés, a menudo pasa de lo más sublime a lo más absurdo. Como muchos esquizofrénicos, Nijinsky estaba obsesionado con los paralelismos y las oposiciones. Cada pensamiento tiene un pensamiento opuesto, cada punto un contrapunto:

«Quiero dormir, pero mi esposa no siente… La gente se divierte, pero Dios está triste».

Estas reflexiones ilustran la naturaleza contradictoria de su pensamiento y la forma en que la esquizofrenia puede distorsionar la percepción de la realidad.

Esquizofrénicos famosos - Vaslav Nijinski
(1) – El bailarín de ballet Vaslav Nijinski sufrió esquizofrenia

 

La vida de Nijinsky fue trágica, pero su legado como bailarín y coreógrafo es innegable. Es recordado como uno de los más grandes bailarines de todos los tiempos, y su obra continúa inspirando y asombrando al público hoy en día.

Esquizofrénicas famosas: Zelda Fitzgerald.

Zelda Fitzgerald es ampliamente recordada como la musa y esposa del autor F. Scott Fitzgerald, pero su vida abarcó mucho más que su relación con él. Zelda fue una figura central de la Era del Jazz y la «Generación Perdida», viviendo una vida de glamour y exceso que definió la época de «los locos años 20». Sin embargo, detrás de esta fachada, Zelda luchó contra graves problemas de salud mental, que fueron diagnosticados como esquizofrenia.

Una jovencita alegre e inconformista.

Desde joven, Zelda desafió las normas sociales de su tiempo, destacándose por su espíritu libre y su deseo de explorar su propia creatividad. Tras conocer a Scott Fitzgerald, se convirtió en su musa y protagonista de su primera novela de éxito.  Su posterior matrimonio con el escritor, la catapultó al centro de la vida literaria y social, pero también marcó el comienzo de una vida tumultuosa y desenfrenada. La pareja vivió una vida de lujos y excesos, viajando por Europa y frecuentando la alta sociedad, lo que provocó muchas tensiones en su matrimonio y contribuyó al deterioro de la salud mental de Zelda.

Zelda buscó canalizar su creatividad a través de la danza, la escritura y la pintura, pero sus esfuerzos a menudo fueron eclipsados por la fama de su esposo, que sentía hacia ella fuertes celos profesionales. A pesar de publicar una novela, «Save Me the Waltz», y varias obras de corta duración, Zelda luchó por ser reconocida como una artista por derecho propio. Su intento de convertirse en una bailarina profesional a una edad relativamente avanzada resultó en un agotamiento físico y mental, que culminó en un primer brote psicótico con el diagnóstico de esquizofrenia.

Zelda y la esquizofrenia.

La vida de Zelda estuvo marcada por estancias recurrentes en hospitales psiquiátricos, donde se sometió a tratamientos como la terapia de electrochoque. Estas experiencias, junto con su lucha por mantener su identidad y autonomía, influyeron profundamente en su obra creativa. A través de sus escritos y arte, Zelda exploró temas de confinamiento, identidad y desesperación, reflejando su lucha interna y su crítica a las limitaciones impuestas a las mujeres de su tiempo.

La relación entre Zelda y Scott fue compleja y a menudo problemática, alimentada por el alcoholismo, la infidelidad y los celos profesionales. A pesar de su amor mutuo, la pareja se encontró atrapada en un ciclo destructivo, y la salud mental de Zelda fue deteriorándose bajo la presión de sus expectativas insatisfechas y la sombra de la fama de Scott.

Zelda Fitzgerald murió en 1948 en un incendio en el hospital Highland en Asheville, Carolina del Norte, un trágico final para una vida llena de contrastes entre la brillantez de la fama y la oscuridad de la enfermedad.

Esquizofrénicas famosas - Zelda Fitzgerald
(2) – Zelda y su esposo el escritor F. Scott Fitzgerald

 

Eduard Einstein

Entre los hijos de los más grandes científicos también encontramos casos de esquizofrenia. Albert Einstein, probablemente una de las mentes más brillantes del siglo XX, tuvo un hijo que padeció esquizofrenia y pasó gran parte de su vida recluido en sanatorios mentales.

Antecedentes familiares de Eduard Einstein.

Albert Einstein conoció a su futura esposa, la matemática serbia Mileva Maríc, en el Instituto Politécnico de Zúrich en 1896, donde fueron admitidos para estudiar en la sección de fisicomatemática. Mileva era una mujer de una alta capacidad intelectual que trabajó conjuntamente con Albert en sus investigaciones. Se considera que su aporte fue fundamental para formular la teoría de la relatividad.

En 1902, un año antes de casarse, la pareja tuvo una hija, llamada Lieserl, que probablemente fue dada en adopción por la oposición de los abuelos paternos que no aceptaron la relación de su hijo con una extranjera. Marić tuvo que abandonar los estudios al quedar embarazada.

Dos años después de esta pérdida, el 14 de mayo de 1904, nació el primer hijo varón del matrimonio Einstein-Marić, Hans Albert. Al crecer, éste se convirtió en un ingeniero altamente reconocido por su trabajo en los Estados Unidos.

Nacimiento de Eduard Einstein

En Suiza, el 28 de julio de 1910, nació Eduard, a quien le pusieron el apodo afectuoso de “Tete”. El sonido de esta palabra se asemeja al vocablo francés petit, que significa “pequeño”. En 1914, cuando Eduard apenas tenía cuatro años, la familia se mudó de Zúrich a Berlín por iniciativa de Albert. Al poco tiempo, Mileva pidió el divorcio y se devolvió a Zúrich con sus hijos.

El motivo de esta separación fue que Albert, al estar sumergido en su trabajo e investigaciones, dedicaba escaso tiempo a la familia, lo cual afectó su relación con Mileva, Hans y Eduard. También se sabe que durante el matrimonio Albert mantenía relaciones con su prima Elsa, hecho que seguramente empeoró la situación de la pareja.

En febrero de 1919 se legalizó la separación. Casi inmediatamente, Albert se casó con Elsa Einstein. La nueva vida familiar de Albert debilitó aún más los lazos con sus hijos, limitándose a algunas visitas, correspondencias y ayudas económicas. Esta situación afectó el temperamento de Hans y Eduard.

Desde que nació, Eduard fue un niño débil y enfermizo, hecho que lo privó aún más de compartir tiempo con su padre, dado que su delicado estado de salud le impedía visitarlo o acompañarlo en sus viajes. En una carta a un compañero, fechada en 1917, Albert Einstein expresó la preocupación de que su hijo no pudiera crecer como una persona normal.

Primer brote esquizofrénico

A pesar de todo, a temprana edad, Eduard comenzó a destacarse académicamente, mostrando interés por áreas como la literatura, la música, y quizás motivado por sus propias patologías, la psiquiatría. Fue gran admirador de Freud, y gracias a la influencia de sus padres se inscribió en el Instituto de Zúrich para estudiar medicina.

Eduard, hijo de Albert Einstein padeció esquizofrenia
(3) – Esquizofrénicos famosos: Eduard Einstein

 

Sin embargo, estudiar en el mismo lugar que su padre le resultó difícil. Registros de ejercicios de autoanálisis revelan que el joven Einstein reconocía tener baja autoestima debido a las constantes comparaciones con su progenitor.

Fue durante estos años universitarios, plagados de frustraciones sociales, cuando Eduard sufrió un primer brote esquizofrénico. En 1930, a los 20 años, intentó suicidarse. Los exámenes realizados a partir de este suceso revelaron que el joven sufría de esquizofrenia.

En 1932, Eduard Einstein fue ingresado en Burghölzli, el sanatorio de la Universidad de Zúrich, donde fue tratado con terapias de electroshock. Según su hermano Hans, estas terapias fueron las que terminaron de destruir su salud mental, acabando con sus habilidades cognitivas y su capacidad para comunicarse.

Su padre afirmaba que el trastorno de su hijo había sido heredado de la familia de su madre. A pesar de estas afirmaciones, Albert Einstein nunca dejó de sentirse culpable por la enfermedad de su hijo.

La soledad de sus últimos años

En 1933, después de que Hitler tomara el poder en Alemania, la familia de Eduard se vio obligada a emigrar a Estados Unidos para evitar la persecución de los nazis contra los judíos. Solo Mileva, su madre, se quedó en Zúrich para estar pendiente de la salud de su hijo, lo cual hizo hasta el día de su muerte, en 1948. Luego Eduard quedó completamente solo, confinado a la frialdad del sanatorio y a la generosidad de quienes lo cuidaban.

Eduard y su padre jamás volvieron a verse, aunque mantuvieron correspondencia. Albert se encargaría de enviar dinero para su manutención durante el resto de su vida. Después de pasar más de treinta años internado en el hospital psiquiátrico de Burghölzli, Eduard Einstein murió a los 55 años por un ataque cerebrovascular.

 

Célebres actrices esquizofrénicas: Verónica Lake.

Verónica Lake, una actriz icónica de la época dorada de Hollywood, vivió una vida marcada tanto por su fulgurante éxito en la pantalla como por sus profundas luchas personales, particularmente en lo relacionado con su salud mental.

Nació en 1922 en Brooklyn, Nueva York. A los 9 años de edad, la muerte accidental de su padre la marcó para siempre. Tuvo problemas con los estudios y fue expulsada de dos colegios. Siendo una adolescente y con serios problemas de comportamiento fue diagnosticada de esquizofrenia paranoide.

El nacimiento de un mito erótico en Hollywood.

Aunque no le gustaba la interpretación, su espectacular belleza la catapultó a la fama. En muy poco tiempo, la industria de Hollywood transformó a la rebelde adolescente en un auténtico mito erótico. Su famoso peinado (el “Peek-a-boo bang”) con la raya a un lado y el pelo ocultando medio rostro, ayudó a crear una imagen misteriosa y seductora.

Durante los años de la segunda guerra mundial, Verónica Lake se convirtió en una celebridad universal. Los soldados marchaban al frente con fotos de ella en sus petates y las mujeres imitaban su peinado en todo el mundo. Esta imitación de «peek-a-boo» llegó al punto de que el gobierno de EEUU tuvo que prohibir el peinado por los frecuentes accidentes laborales que ocasionaba, al tapar la visión de un ojo.

Esquizofrénicas famosas - Verónica Lake
(4) – La estrella de Hollywood Verónica Lake sufrió esquizofrenia

 

Los problemas de salud mental de Verónica Lake aumentaron por el consumo excesivo de alcohol y la presión y el estrés de su carrera en el cine. Todo esto, afectó profundamente su comportamiento y sus relaciones personales. Su vida estuvo marcada por episodios de conducta desordenada y decisiones impulsivas.

Ella misma, confesó en sus declaraciones, que utilizaba el sexo con los productores para mejorar sus contratos. En Hollywood era conocida como «La Zorra». Su lista de amantes era interminable y en ella figuraban tanto compañeros de rodaje como Gary Cooper, Clark Gable y Marlon Brandon, como célebres personalidades como John Fitzgerald Kennedy y Aristóteles Onassis.

El ocaso de una estrella.

La vida personal de Verónica Lake estuvo llena de altibajos. Se casó varias veces, y sus relaciones estaban frecuentemente plagadas de conflictos y dificultades, lo que se sumaba a su ya complejo cuadro de salud mental. A medida que avanzaba su carrera, los problemas personales de Lake comenzaron a impactar su trabajo, llevando a una disminución en la calidad y cantidad de papeles cinematográficos ofrecidos, así como a una percepción negativa por parte de la industria y el público.

Financieramente, Lake sufrió una serie de duros reveses. A pesar de haber ganado sumas significativas durante los mejores años de su carrera, tuvo que enfrentarse a dificultades económicas debido a una combinación de mala gestión, gastos extravagantes y la disminución de ingresos a medida que su estrellato se desvanecía. Esta situación financiera tan delicada incrementó sus problemas de salud mental.

El abuso continuado de alcohol y posiblemente otras sustancias contribuyeron a su deterioro. A pesar de breves momentos de recuperación y de algunos intentos por revivir su carrera, nunca logró recuperar su antiguo estatus en Hollywood. Murió en el año 1973, a los 50 años de edad debido a complicaciones relacionadas con el alcoholismo. Muy pocos familiares acudieron a su entierro.

La historia de Verónica Lake es un triste recordatorio de las presiones implacables a las que están sometidas las estrellas de Hollywood y el impacto devastador que la fama, combinada con problemas personales no resueltos, puede tener en la salud mental.

 

Científicos famosos esquizofrénicos: John Nash.

John Forbes Nash Jr. fue un matemático estadounidense cuyas contribuciones a la teoría de juegos, la geometría diferencial y el estudio de las ecuaciones en derivadas parciales le otorgaron el Premio Nobel de Economía en 1994. Padeció esquizofrenia durante gran parte de su vida adulta.

Un destacado matemático.

Nació en 1928 en Bluefield, (Virginia Occidental) y mostró un interés temprano y una aptitud excepcional para las matemáticas y la ciencia. Su educación formal en matemáticas comenzó en la Universidad Carnegie Mellon, donde se matriculó a la edad de 18 años, y posteriormente obtuvo su doctorado en la Universidad de Princeton a los 22 años.

Su tesis doctoral, «Juegos no cooperativos», introdujo el concepto de equilibrio de Nash, una idea revolucionaria en la teoría de juegos que no solo transformó la economía y la política, sino que también encontró aplicaciones en campos tan variados como la biología evolutiva y la teoría de la toma de decisiones.

Esquizofrénicos famosos: John Nash
(5) – El premio Nobel de Economía John Nash padecía esquizofrenia

 

Salud mental de John Nash.

Nash comenzó a mostrar signos claros de enfermedad mental en 1959, y pasó varios años en hospitales psiquiátricos siendo tratado por esquizofrenia. A lo largo de las siguientes décadas, fue hospitalizado varias veces y estuvo tomando medicamentos antipsicóticos.

En la década de 1980, cuando Nash tenía alrededor de 50 años, su salud comenzó a mejorar. John Nash afirmó que su recuperación de la esquizofrenia se debió a los cambios hormonales naturales del envejecimiento y no a la medicación que le habían prescrito los médicos. Gracias a esta mejoría, Nash pudo continuar haciendo contribuciones significativas en su campo de trabajo y retomar su posición en la comunidad académica.

La esquizofrenia de Nash también tuvo un fuerte impacto en su vida personal. Su esposa, Alicia Nash, jugó un papel instrumental en su recuperación. A pesar de los desafíos y complejidades de estar casada con alguien con una enfermedad mental grave, Alicia permaneció como un pilar de apoyo inquebrantable junto a él.

Nash fue reconocido con numerosos premios y honores a lo largo de su vida, incluyendo el Premio Nobel en 1994, que compartió con Reinhard Selten y John Harsanyi por su trabajo pionero en teoría de juegos. Su vida y su obra fueron llevadas al cine en la película «Una mente maravillosa» (2001) interpretada por Russell Crowe, que ganó 4 Oscars, entre ellos el de mejor película, mejor director (Ron Howard) y mejor actriz (Jennifer Connelly en el papel de Alicia Nash).

John Nash falleció en un accidente de coche junto con su esposa, Alicia Nash, en 2015, dejando un legado duradero en el mundo de las matemáticas y la economía.

Músicos célebres esquizofrénicos: Syd Barrett.

Syd Barrett es el nombre artístico de Roger Keith Barrett que nació el 6 de enero de 1946 en Cambridge, Inglaterra, y fue el fundador del célebre grupo musical Pink Floyd. Dotado con un talento natural para la música, Barrett fue el principal motor creativo detrás del sonido y la dirección inicial de la banda.

Su estilo innovador en la guitarra y sus letras surrealistas ayudaron a definir el género del rock psicodélico a finales de los años 60. Sin embargo, su prometedora carrera musical se vio truncada por la irrupción de una enfermedad mental, presumiblemente la esquizofrenia, aunque nunca se llegó a hacer oficial este diagnóstico.

Si bien la causa exacta de la enfermedad de Barrett sigue siendo desconocida, la evidencia sugiere que una combinación de predisposición genética, eventos de la vida estresantes y consumo de drogas contribuyeron a su desarrollo. Los comentarios de sus compañeros de banda apuntan a «pensamientos extraños» ya desde muy joven, lo que indica una posible base genética. Además, la pérdida de su padre y las presiones de la fama exacerbaron una probable vulnerabilidad subyacente. Finalmente, su experimentación con las drogas, particularmente con el LSD, desencadenaron de la aparición de sus síntomas.

Deterioro mental progresivo.

En 1967, con poco más de veinte años, comenzaron a manifestarse los síntomas clásicos de la esquizofrenia. Estos incluían un comportamiento cada vez más errático, aislamiento social, delirios y paranoia.

Esquizofrénicos célebres: Sid Barrett
(6) – Sid Barrett fundador del grupo musical Pink Floyd

 

Los miembros de la banda describieron cómo su personalidad cambiaba drásticamente, presentando episodios donde se quedaba con la mirada fija y estados catatónicos cada vez más frecuentes.

En 1968, la situación llegó a un punto crítico, y Barrett dejó Pink Floyd, siendo reemplazado por David Gilmour. Aunque intentó continuar su carrera como solista, lanzando dos álbumes que hoy se consideran de culto, su salud mental siguió deteriorándose, lo que finalmente lo llevó a retirarse de la vida pública en 1974 y vivir en reclusión en Cambridge hasta su muerte en 2006 a causa de un cáncer de páncreas.


Referencias bibliográficas.


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Gerardo Castaño Recio está licenciado en Medicina y Cirugía, especializado en Medicina de Familia y Comunitaria.
Estudió Psicoanálisis en el Centro Peña Retama de Madrid. Aficionado a la informática se ha dedicado a la programación sobre inteligencia artificial.
Ha sido campeón de España de programas de ajedrez y 4º clasificado en el campeonato del mundo en París. Autor del programa Salud 2000 para la gestión integral de consultas de Atención Primaria.
En la actualidad, desempeña tareas de asesoramiento médico y escribe artículos en el Blog de Nuestro Psicólogo en Madrid.

Aficionado a la historia y la literatura.