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Alexitimia: Cuando no sabes reconocer tus sentimientos

    Alexitimia Cuando no sabes reconocer tus sentimientos

    Alexitimia es un término que define la incapacidad que presentan algunas personas para identificar, gestionar y expresar las emociones propias y ajenas. En las siguientes líneas te explicamos qué es la alexitimia, cómo puede afectar a la vida del sujeto, cómo podemos prevenirla y mucho más.

    ¿Qué es la alexitimia?

    En 1973, el psiquiatra Peter Sifneos introdujo el término alexitimia (del griego a- sin, –lexis- palabra, –thimos afecto) para describir un conjunto de rasgos clínicos observados en pacientes psicosomáticos y significa, literalmente, ausencia de palabras para expresar las emociones.

    Aunque la alexitimia no está recogida por los libros diagnósticos como un trastorno psicológico en sí mismo, podemos definirla como:

    “una condición psicológica que impide detectar y reconocer las emociones propias y ajenas, impidiendo así la identificación y expresión de las mismas”.

    De esta manera, al contrario de lo que puede parecer a simple vista, no es que estas personas carezcan de emociones, sino que son incapaces de elaborar cognitiva y verbalmente la experiencia afectiva.

    En consecuencia, no es de extrañar que estas personas experimenten malestar emocional crónico, pues no son capaces de regular adecuadamente una emoción que les desconcierta. Esto es debido a que tampoco son conscientes de los síntomas fisiológicos que acompañan a las emociones ni saben diferenciarlos de las mismas (p. ej. palpitaciones, tensión muscular o dolor de estómago ante situaciones de estrés).

    ¿Cómo se comporta una persona con alexitimia?

    Al igual que cualquier persona, aquella con alexitimia dará muestras de su proceso mental en su forma de proceder. A continuación, se exponen las características que mejor describen a estas personas:

    • Baja capacidad de introspección y para fantasear, pues piensan en términos inmediatos y no sienten placer imaginando al no asociar imágenes o recuerdos a estados anímicos (además, tienen menos acceso a recuerdos emocionales, especialmente a los negativos). Escasez de sueños nocturnos.
    • Dificultad para diferenciar las emociones de las sensaciones corporales. Por ejemplo, desconocen si están sintiendo ira o miedo.
    • Excesiva racionalidad y pragmatismo, pues se orientan hacia objetivos externos y concretos, dando poca cabida a lo afectivo. No disfrutan en gran medida con la música o la literatura.
    • Toma de decisiones racional y funcional, sin guiarse por la intuición o aspectos emocionales. Por ello, pueden precisar de ayuda externa para tomar decisiones de manera rápida o cuando éstas son de carácter personal.
    • Falta de empatía al no detectar ni reconocer las emociones ajenas, mostrándose por ello indiferentes y distantes.
    En la alexitimia existe dificultad para mantener relaciones afectivas
    (1) – Tienen dificultad para mantener relaciones afectivas.

     

    Otras manifestaciones.

    • Dificultad para establecer y mantener relaciones afectivas, desarrollando vínculos caracterizados por la dependencia emocional o el aislamiento social.
    • Aparente frialdad (inexpresividad afectiva a nivel físico y verbal). Parecen serios y aburridos, pues su estilo de comunicación es monótono (detallista y reiterativo) y carente de matices afectivos (p. ej. en la modulación de la voz o en la gesticulación).
    • Ante el conflicto o emociones que no son capaces de identificar reaccionan de manera impulsiva y desproporcional, realizando conductas bruscas, directas y prácticas.
    • Posibles problemas sexuales, fundamentalmente por ausencia de deseo al no reconocer las emociones relacionadas con el placer.
    • Actitud conformista ante la vida, pues son rígidos y se guían por las reglas y convenciones sociales, relacionándose por ello de forma muy estereotipada con los demás.

    “La persona con alexitimia reacciona de forma impulsiva y brusca ante las emociones y conflictos”.

     
     

    Causas de la alexitimia.

    En la mayoría de los casos, la alexitimia es de origen biológico (por ejemplo por déficits neurológicos), aunque también puede responder a la exposición a situaciones altamente traumáticas o a un desorden en el aprendizaje emocional.

    Dependiendo de las causas que hayan originado la alexitimia, se puede clasificar ésta en: 

    Alexitimia primaria.

    En este caso, la causa es de origen biológico, pudiéndose deber a:

    • Factores hereditarios: Se manifestaría durante la infancia como sucede en los trastornos del espectro autista.
    • Enfermedades neurológicas: Por ejemplo, tras sufrir una esclerosis múltiple o la enfermedad de Parkinson.
    • A raíz de un ictus, tumores cerebrales o algún un traumatismo: En tales casos, serían los déficits neurológicos los que interferirían en la comunicación entre el neocortex (parte racional del cerebro) y el sistema límbico (parte emocional del cerebro) o entre el hemisferio cerebral izquierdo (productor del lenguaje) y el derecho (encargado de regular y nombrar las emociones).

    Alexitimia secundaria.

    La gravedad de ciertos acontecimientos vividos, puede hacer que se desconecte de determinadas áreas de la propia realidad psíquica, pues resulta imposible contener las emociones que provocan algunas vivencias.

    Así, el estar expuesto a circunstancias traumáticas en determinados momentos evolutivos (por ejemplo, a privación afectiva) o a eventos traumáticos intensos durante la vida adulta (p. ej. a malos tratos) explicaría la alexitimia.

    ¿Cuál es el porcentaje de personas con alexitimia? 

    En primer lugar, es necesario recalcar que existen distintos grados de alexitimia, siendo relativamente frecuente en la población en un nivel no patológico. De hecho, la Sociedad Española de Neurología estima que aproximadamente el diez por ciento de la población general es alexitímica. 

    “Una de cada diez personas presenta alexitimia”.

    ¿Influyen factores como el sexo o la cultura?

    La alexitimia es notablemente más frecuente en los hombres. De hecho, suele afectar a una mujer por cada cuatro hombres. Esta diferencia entre sexos puede deberse a que el cerebro femenino tiene una mayor integración interhemisférica al disponer de un cuerpo calloso de mayor volumen (fibras nerviosas que unen ambos hemisferios cerebrales).

    Asimismo, la mujer posee un mayor registro de vocabulario afectivo-emocional, en parte debido a que históricamente ha contado con una mayor libertad para la expresión emocional.

    “La alexitimia es mucho más frecuente en el sexo masculino”

    Respecto a la influencia de la cultura en la alexitimia, diversos estudios han encontrado que las culturas orientales cuentan con una tasa más elevada de alexitimia entre sus habitantes. Esto se debe a que, por ejemplo, los chinos se esfuerzan por evitar el exceso de emociones y prefieren amoldarse a las convenciones sociales.

    Respecto al nivel socioeconómico y educativo, no existe un claro consenso en la literatura.

     

    Existe una tasa mayor de alexitimia en la población oriental
    (2) – Existe una tasa mayor de alexitimia en la población oriental.

     

    ¿La alexitimia puede predisponer a padecer algún trastorno físico o psicológico?

    La alexitimia afecta principalmente a personas con déficits neurológicos o trastornos psiquiátricos, lo cual no implica necesariamente que la alexitimia sea la causante del trastorno o viceversa. Sin embargo, es cierto que las personas con alexitimia muestran una mayor tendencia a padecer los siguientes trastornos físicos y psicológicos:

    Trastornos psicosomáticos.

    Se estima que entre el veinte y cincuenta por ciento de las personas con trastornos considerados tradicionalmente psicosomáticos (bronquitis, hipertensión, migrañas, psoriasis, úlceras, dolor crónico, asma, urticaria crónica, alteraciones cardiovasculares, etc.) tienen alexitimia.

    “Un alto porcentaje de personas con alexitimia presentan enfermedades psicosomáticas”.

    Esto se debe a que, ante la imposibilidad de traducir las propias emociones, el organismo busca vías de expresión alternativas y, como la persona no es capaz de diferenciar las emociones de las sensaciones corporales, tiende a somatizar sus angustias sin darles una solución al considerar que se trata de una enfermedad puramente física.

    Ansiedad y depresión.

    Se ha demostrado que la alexitimia empeora los síntomas de ansiedad (especialmente en el trastorno de pánico) y depresión, suponiendo un factor de riesgo, pues favorece el desarrollo y el mantenimiento del dolor y la hostilidad.

    Trastornos alimentarios.

    Diversos estudios afirman que la alexitimia es una característica presente en las familias con trastornos alimentarios (padres e hijos), aunque no se ha averiguado si es la alexitimia lo que facilita su aparición o si ésta se debe a un trastorno alimentario.

    En cualquier caso, no cabe duda de que la alexitimia es un factor de riesgo para padecer estos trastornos, pues el no diferenciar las sensaciones corporales de las emocionales y la pobre gestión emocional puede llevar a utilizar la comida como vía de escape emocional.

    Asimismo, la rigidez y la rumiación propias de las personas con alexitimia puede conducir a una alimentación pobre en pos de una mejor apariencia física.

    Adicciones. 

    La alexitimia supone un factor de riesgo importante para el abuso de sustancias y la adicción al juego, pues la escasa capacidad de gestión emocional puede llevarles a canalizar su malestar por estas vías.

     

    ¿Cómo puede ayudar un psicólogo a una persona con alexitimia?

    Las personas con alexitimia normalmente acuden a terapia presionados por personas de su entorno, que son sobre quienes recaen las dificultades que trae consigo este problema.

    De hecho, habitualmente la persona con alexitimia suele acudir al psicólogo presionada por su pareja, la cual se queja de la falta de comunicación y su aparente frialdad.

    Frialdad y falta de comunicación en la pareja
    (3) – Frialdad y falta de comunicación en la pareja.

     

    “Las personas con alexitimia suelen ir al psicólogo presionadas por su pareja”.

    Asimismo, el origen aparentemente inexplicable de quejas físicas vagas y cambiantes puede llevar al médico a suscribir el tratamiento psicológico. Por ello, es preciso fomentar el desarrollo de la conciencia emocional, para lo cual es necesario trabajar aspectos como:

    Identificar las emociones.

    El psicólogo debe abordar la incapacidad del sujeto para identificar las emociones, así como para diferenciarlas de las sensaciones corporales. Aprender a autoobservar la aparente escasa actividad emocional del cerebro y del cuerpo (en momentos de estrés, ante somatizaciones o respuestas corporales involuntarias) ayudará a percibir y reconocer las sensaciones de manera más consciente, pudiendo asignarles un valor emocional (p. ej. tener sensación de tensión cuando uno se enfada).

    Expresar o comunicar sentimientos.

    El escaso repertorio lingüístico emocional o la falta de comprensión hacia él dificulta la identificación de los propios sentimientos producidos por algunas sensaciones, por lo que es necesario aprender a expresarlos para poder asumirlos. En este sentido, también es importante aprender a expresar las propias emociones a través de una comunicación más emocional (tanto a nivel verbal como no verbal).

    La gestión emocional.

    Elegir una estrategia de afrontamiento adecuada depende de la capacidad para diferenciar las propias emociones. Desafortunadamente, las estrategias que suele adoptar una persona con alexitimia suelen ser inadecuadas, llegando incluso a emplear la represión emocional, lo que dificulta la posibilidad de regular las emociones empleando estrategias como la reevaluación de las mismas.

    Posibles trastornos psicológicos concomitantes.

    El abuso de sustancias, la dependencia emocional, la ansiedad o la depresión son algunos de los posibles trastornos psicológicos que han de ser abordados paralelamente durante el tratamiento psicológico para que el afectado mejore su bienestar a nivel global.

    Así, con la ayuda de un psicólogo, la persona con alexitimia notará una mejoría, no sólo en su capacidad para identificar, expresar y gestionar sus propias emociones, sino también en su capacidad para relacionarse y empatizar con los demás. De esta manera, su mejoría psicológica tendrá un gran impacto en su estado físico, anímico y social.

    Prevención de la alexitimia durante la infancia.

    La expresión y la regulación emocional forman parte del proceso de aprendizaje del desarrollo evolutivo del menor. Al principio de su vida, el ser humano es alexitímico debido a su inmadurez.

    Un bebé es incapaz de hablar y de ordenar sus propias experiencias emocionales, necesitando que otra persona maneje sus estados emocionales y les dé nombre.

    Una vez se es capaz de nombrar esos afectos, el niño comienza a vincularlos con representaciones mentales, pasando a controlar sus emociones empleando medios psíquicos.

    Es importante permitir al niño expresar sus emociones libremente
    (4) – Permitir al niño expresar sus emociones con libertad.

    Así, para el correcto desarrollo emocional del menor, es importante permitir al niño expresar sus emociones libremente, de forma que el adulto pueda enseñarle a regular sus emociones de una manera adaptativa.

    En este sentido, es conveniente indicar que el estilo de afrontamiento del niño dependerá en gran medida del que éste vea en su casa, pues los niños aprenden a interpretar el mundo conforme a lo que observan, imitando a sus figuras de apego (p. ej. si los padres esconden sus emociones, ellos tenderán a reprimir las suyas).

    “Los niños aprenden a interpretar la realidad externa conforme a lo que observan en casa”.

    Por ello, las familias disfuncionales facilitan aquellos comportamientos relacionados con la alexitimia, lo que lleva a relacionar el maltrato infantil (tanto físico como psicológico) con la alexitimia.

    Herramientas de trabajo.

    En lo que respecta al ámbito educativo, el trabajar la inteligencia emocional con los menores, enseñándoles a identificar, reconocer y expresar sus emociones de manera asertiva puede ser de gran utilidad.

    Así, para prevenir este déficit comunicativo emocional, es recomendable emplear herramientas como lecturas relacionadas con la inteligencia emocional y técnicas de modificación de conducta (p. ej. entrenamiento en habilidades sociales).

    Como actividad para fomentar la identificación emocional puede utilizarse “El bingo de las emociones”, siendo también recomendables el empleo de juegos que enseñen a afrontar situaciones complicadas como la ira (p. ej. “Animales rabiosos”) o la ansiedad (p. ej. la técnica de la tortuga).

    En cualquier caso, es recomendable fomentar la creatividad del menor, de manera que el niño aprenda a expresar y gestionar sus emociones a través de actividades creativas como el dibujo.

    “Actividades creativas como el dibujo son excelentes herramientas para que el niño aprenda a expresar sus emociones”.

    Referencias bibliográficas.

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    • Moisés, J. (2015). Alexitimia, un mundo sin emociones. Editorial XinXii-GD Publishing.
    • Otero, J. (s. f.). Hipótesis etiológicas sobre la alexitimia. Aperturas Psicoanalíticas. Enlace.

     


    Autora.

    Mª Victoria Orbe Valls - Psicóloga Clínica

    Mª Victoria Orbe Valls es psicóloga general sanitaria. Está graduada en Psicología por el CES Cardenal Cisneros (Universidad Complutense de Madrid), cuenta también con los másteres de Psicología General Sanitaria (Universidad Antonio de Nebrija) y Sexología Clínica y Terapia de Parejas (Instituto Superior de Estudios Psicológicos), así como con formación en Mindfulness y grafopsicología. En la actualidad compagina su actividad como psicóloga con la divulgación científica. Es colaboradora en el Blog de Nuestro Psicólogo en Madrid.


     

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