Saltar al contenido

La necesidad de aprobación

    Necesidad de aprobación

    La necesidad de aprobación, el querer agradar es algo normal. Numerosos actos cotidianos –como, en ocasiones, la elección de la indumentaria– se basan en el deseo de gustar a los demás. Si bien ésta es una cuestión comprensible y completamente natural, hay personas que llegan a transformarse para poder asegurarse el afecto de los demás. Entonces, ¿cómo puede diferenciarse un deseo social sano de una necesidad de validación problemática? ¿Qué factores pueden llevar a alguien a perjudicarse a sí mismo con tal de conseguir la aprobación externa?

    ¿Cuándo se convierte la necesidad de aprobación en un problema?

    Si bien es natural querer agradar y gustar a los demás, el problema surge cuando esto se convierte en el modus vivendi de la persona, haciendo que su necesidad de ser validada por los demás llegue a convertirse en su prioridad, incluso con personas ajenas a su entorno. Así, la necesidad de aprobación puede terminar haciendo que la persona priorice los deseos y las necesidades ajenas, renunciando a su propio bienestar y valores, llegando a perjudicarse a sí misma a fin de obtener dicho reconocimiento.

    “La excesiva necesidad de aprobación suele conducir a la renuncia personal y a ser fácilmente manipulable”.

    Es importante señalar que no siempre dicha necesidad de aprobación es tan obvia, puede ser muy sutil y pasar desapercibida para los demás (por ejemplo, cuando sistemáticamente se realizan los planes que prefiere el otro, puede percibirse como un gesto de cortesía o atribuirse a la indiferencia o indecisión). En cambio, otras veces esta necesidad de aprobación se convierte en el centro de la vida de la persona, llegando a ser percibida claramente por los demás, quienes consciente o inconscientemente pueden llegar a abusar de ella (p. ej., cuando una persona es percibida como muy “sacrificada” suele convertirse en la depositaria de casi todas las peticiones, pues se sabe que antepone siempre a los demás sobre ella misma).

    ¿Cómo funciona la necesidad de aprobación?

    Lógicamente, esta necesidad de aprobación y el no ser capaz de negarse a las peticiones tienden a ser justificadas por la persona afectada con pensamientos como:

    • Si antepongo las necesidades de otros y les trato muy bien, cuando lo necesite, harán lo mismo conmigo”.
    • “Cuando uno no está de acuerdo con lo que piensan los demás es mejor callar y no sembrar discordia.
    • El amor significa sacrificio, priorizar las necesidades del resto es algo que deberíamos hacer todos”.

    El problema es que pensamientos como estos, además de impulsar el sacrificio personal, alimentan la creencia de que uno es merecedor de amor en la medida en la que hace cosas por los demás y se adapta a sus deseos. De esta manera, la opinión externa se torna tan poderosa que:

    “La afirmación de lo que el otro piensa sobre uno, se vuelve más importante que la opinión que se tiene de uno mismo”.

    Esto se traduce en que la propia valía depende, en gran medida, de la aprobación ajena, la cual se vuelve en una condición indispensable para sentirse bien.

    Buscando la aprobación en la cocina
    (1) – Ama de casa buscando la aprobación de la familia en la cocina.

    Ese deseo de agradar, en lugar de representar una elección, se vuelve una necesidad, atrapando a la persona al llevarla a realizar conductas perjudiciales para sí misma, renunciando a sus propias necesidades y valores, traicionándose, esperando ser aceptada y valorada por ello.

    Señales de que se necesita agradar a todo el mundo.

    A continuación, se exponen las situaciones más habituales que denotan una necesidad de aprobación excesiva:

    • Ser excesivamente servicial y complaciente con los demás, dejando a un lado las propias necesidades y cediendo a los deseos ajenos, pudiendo sentir remordimientos o frustración por no haberse negado.
    • Mostrar exceso de amabilidad y tendencia a pedir permiso en situaciones en las que no debería ser necesario (p. ej., para comprar algo o hablar).
    • Preocupación excesiva por lo que los demás puedan pensar acerca de uno mismo, ocultando aspectos de la propia personalidad o del estilo de vida considerados cuestionables o negativos por la otra persona para evitar ser rechazado u objeto de críticas.
    • Preocuparse más por el qué dirán en vez de centrarse en definir aquello que se pretende transmitir, tendiendo a ocultar y a suavizar la propia opinión por miedo a ser rechazado.

    Otras señales que delatan la necesidad de aprobación.

    • Experimentar preocupación, tristeza o enfado cuando alguien no comparte la propia opinión o cuando no se recibe la respuesta esperada (p. ej., cuando no se consigue el efecto deseado en publicaciones en las redes sociales).
    • No aceptar las críticas, sintiéndose insultado o humillado. No reconocer los propios errores, achacándolos a cuestiones externas o ajenas a uno mismo.
    • Asumir la culpa de las discusiones y atribuir el rechazo ajeno a un fallo en uno mismo.
    • Repaso mental de las conversaciones del día por miedo a las posibles consecuencias. Anticipar conversaciones a fin de encontrar la respuesta más apropiada.
    • Las emociones fluctúan en función de las opiniones de los demás en lugar de por las experiencias vitales.

    “El hecho de que el propio bienestar esté supeditado a las opiniones ajenas es un claro indicio de una necesidad de aprobación excesiva”.

    Comportamientos característicos de una persona con necesidad de aprobación.

    En este apartado, se resumen los comportamientos más característicos observables para quienes rodean a la persona con necesidad de aprobación:

    • Dedican gran parte del día a hacer cosas para complacer y ayudar a otras personas, etiquetándose de egoísta cuando antepone sus propias necesidades.
    • Se preocupan excesivamente por las apariencias, mostrando gran corrección. Falta de espontaneidad y naturalidad, intentando pasar desapercibida (p. ej., no hablar en público o mostrar trabajos).

    “Una persona con necesidad de aprobación suele ser discreta por miedo al qué dirán, pero también hay personas que buscan destacar deliberadamente a fin de obtener mayor atención y reconocimiento social”.

    • Ser excesivamente amable o adulador, aunque se esté en desacuerdo con lo que se dice. Tendencia a pedir permiso y perdón por cosas innecesarias.
    Servilismo y adulación excesiva
    (2) – Servilismo y adulación excesiva buscando la aprobación

    Otros comportamientos.

    • Suavizar o cambiar aparentemente de opinión cuando se percibe cierta desaprobación.
    • No expresar desacuerdo por el miedo al qué dirán y, en caso de verse obligado a hacerlo, disculparse y/o justificarse por ello.
    • Comprar cosas que no se desean por sentirse intimidado por el vendedor, tener miedo a protestar o devolver alguna mercancía por lo que el otro pueda pensar o por miedo a que éste se niegue (p. ej. comerse un plato que le han servido por error o no como uno lo pidió).
    • Solicitar el halago de manera indirecta, sintiéndose mal cuando no se consigue (p. ej., “¿no me notas nada raro?”, “¿has leído el informe?”).
    • En ocasiones, la necesidad de aprobación se oculta tras comportamientos excéntricos a fin de llamar la atención y obtener reconocimiento. Algunos ejemplos son:
      • Difundir noticias de muertes, divorcios, etc. para obtener atención.
      • Tratar de impresionar con conocimientos, incluso llegando a fingir tenerlos.
      • Llegar deliberadamente tarde a fin de llamar la atención ajena.

    Ventajas e inconvenientes de tratar de gustar a todos.

    Evidentemente, esta necesidad de aprobación suele conllevar ciertos beneficios, motivo por el que se mantiene esta forma de actuar.

    Ventajas.

    Las principales ventajas son:

    • Tener la certeza de saberse acompañado: Comportarse tal y como los demás desean, ayudándoles y cediendo a sus peticiones es una forma de garantizarse la compañía ajena, aunque no necesariamente su aprecio.
    • Evitar entrar en contacto con el miedo al rechazo: Aunque a todo el mundo le afecta el rechazo, las personas con necesidad de aprobación temen mucho más este tipo de situaciones. De hecho, procuran anticiparse a ellas para prevenir las posibles consecuencias, pues las perciben como catastróficas.

    Cuestión aparte es que dichas ventajas sean superiores a los inconvenientes de esta necesidad de gustar a todos.

    Inconvenientes.

    Los inconvenientes más reseñables:

    • Pérdida de libertad: Cuando la vida gira en torno a los demás y uno queda relegado a un segundo plano, la persona con necesidad de aprobación comienza a sentir un desgaste en su energía y en su salud física y psicológica.
    • Pérdida de la propia identidad: La ausencia de tiempo para satisfacer las propias necesidades y la negación de las mismas para cumplir las expectativas ajenas hace que estas personas terminen olvidando sus aspiraciones y pasiones, pudiendo llegar a perder su identidad debido a su hábito de adaptarse al resto.
    • Frustración y resentimiento: La persona siente que no es dueña de su vida. Esto suele conducir a un camino de frustración e incluso de resentimiento para consigo mismo (por no saber establecer límites) y para con los demás (al sentir que se están aprovechando de su situación).
    Frustración y resentimiento
    (3) – Frustración y resentimiento por la necesidad de aprobación.
    • Sensación de decepción constante: La constante búsqueda de aprobación suele terminar generando un importante conflicto interno, pues la persona prioriza las necesidades y deseos de los demás descuidando las propias, lo cual resulta agotador. Además, en ocasiones, no sólo no se obtiene el reconocimiento esperado, sino que puede dar lugar a que la persona se sienta utilizada.

    “El actuar como el resto de las personas quieren, hace que termine desarrollando un importante conflicto interno: el seguir cumpliendo las expectativas a costa de no sentirse realizado o comportarse como realmente desea y, por ello, ver devaluadas o incluso perder sus relaciones”.

    Problemas psicológicos y relaciones tóxicas.

    Otras desventajas de querer agradar a los demás son:

    • Verse atrapado en relaciones poco satisfactorias o tóxicas: Las personas con necesidad de aprobación son fácilmente manipulables (p. ej., pueden ser calificadas de egoístas o desconsideradas a fin de que continúen dependiendo de la aprobación externa) y otras personas pueden aprovecharse de ellas (a sabiendas o por desconocimiento de su dificultad para establecer ciertos límites). Además, esta situación suele generar una sensación de disconformidad que puede dar lugar a actitudes pasivo-agresivas (p. ej., pullas en las conversaciones) debido a los enfados y la ira contenidos.
    • Problemas psicológicos: Es común que estas personas sufran de estrés e incluso ansiedad debido a la escasa calidad de vida y a la autoestima mermada que deja el haberse abandonado uno mismo. Esto, a su vez, puede desencadenar estados depresivos o irritabilidad, así como a depender excesivamente de la aprobación ajena.

    Problemas frecuentes asociados con la necesidad de aprobación.

    Aparte de los posibles problemas psicológicos anteriormente mencionados, las personas con una necesidad de aprobación exagerada también pueden experimentar los siguientes problemas:

    La búsqueda del “like” en las redes sociales.

    Las redes sociales son herramientas que permiten a las personas compartir quiénes son, lo que ayuda a reafirmar o deteriorar la identidad mostrada mediante la retroalimentación de los demás. De hecho, uno de los grandes peligros de las redes sociales es que la diferencia entre un “like” o un “dislike“, entre un “compartir” o “no opinar”, entre un comentario positivo o uno negativo, etc., puede suponer la diferencia entre sentir la aprobación y estima externas o sentirse impopular o poco querido.

    “El compartir lo que uno piensa, siente o hace supone exponerse a la retroalimentación externa, lo que puede influir en la percepción que se tiene de uno mismo”.

    El actual problema de las redes sociales es que muchas personas las emplean como medio para publicitarse, para conseguir “un chute de autoestima” o a fin de satisfacer su necesidad de pertenencia, lo que hace que tiendan a publicarse contenidos más bien edulcorados o coincidentes con los gustos y la opinión mayoritaria.

    Esto, aunque a corto plazo reduce el miedo al rechazo, normalmente conduce a sentirse un impostor, a vivir una especie de ficción en la que apenas uno se reconoce, a renunciar a ser uno mismo por sentirse querido y aceptado. Es en ese momento cuando uno renuncia a sí mismo, pues sólo se reconoce a través de la mirada de los demás, llegando a mentir o actuar en contra de los propios valores a fin de poder cumplir las expectativas ajenas (aunque no encajen con las propias).

    Sensación de vivir como un impostor
    (4) – Sensación de vivir como un impostor al buscar la aprobación ajena.

    La seducción: un arma de doble filo.

    Para las personas que tienen baja autoestima, la seducción puede llegar a convertirse en una necesidad debido a que la conquista amorosa se vuelve una forma de reafirmarse al obtener el reconocimiento ajeno. Asimismo, además de alimentar el propio ego al sentirse fruto de deseo, también se siente cierto control y poder sobre el seducido, por lo que la persona experimenta que está fortaleciendo su, hasta ahora, baja autoestima.

    “En ocasiones, la seducción puede convertirse en una forma de reafirmarse, aportando a la persona la sensación de ser valiosa”.

    No obstante, la seducción suele convertirse en un arma de doble filo: cuando el seducido no satisface la necesidad de aprobación del seductor por cualquier causa, la conquista puede volverse una obsesión, pues la persona con necesidad de aprobación necesita confirmar su deseabilidad y, con ello, su valor e identidad personal. Por otra parte, cuando la persona con necesidad de aprobación consigue su objetivo, el seducido tiende a dejar de ser objeto de deseo, por lo que suelen sucederse las conquistas amorosas, así como los fracasos amorosos.

    El síndrome de Wendy: actuar como la madre/padre en las relaciones.

    Por lo general, se emplea el término síndrome de Wendy para referirse a un conjunto de actitudes y comportamientos encaminados a cuidar y complacer a la pareja. Dicho síndrome guarda una estrecha relación con la necesidad de aprobación debido a que el patrón de cuidado se sustenta en la propia inseguridad y el miedo al rechazo, por lo que el deseo de cuidar no surge como algo espontaneo y genuino, sino para ser aceptado y valorado.

    “Aunque este síndrome no aparece recogido en los manuales de psicodiagnóstico, recoge aspectos que se trabajan en terapia a nivel de pareja o de dependencia emocional”.

    Aparte de la renuncia personal, el síndrome de Wendy supone un gran problema a nivel de pareja, pues con el tiempo la persona deja de sentirse feliz cuidando al otro al percibir que, muchas veces, lo que hace se da por sentado y no es valorado o incluso es exigido al haberse hecho costumbre (por lo que su retirada puede interpretarse como una pérdida de afecto).

    Cuando el “no mojarse” se convierte en costumbre: El síndrome de Solomon.

    El síndrome de Solomon responde al miedo a no ser aceptado al diferenciarse del resto, caracterizándose por el miedo a destacar debido a que se precisa de la aprobación exterior para confiar en uno mismo. De esta manera, la persona con dicho síndrome procura no dar sus opiniones ni demostrar su talento a nivel personal o profesional, a fin de no destacar para no convertirse (según su percepción) en objeto de críticas, envidias o desaires.

    “El síndrome de Solomon es el miedo a destacar o a diferenciarse del grupo por miedo a no ser socialmente aceptado”.

    Algunas de las consecuencias de este síndrome son la tendencia a la infravaloración, una importante ansiedad social (debido  que se siente juzgada o evaluada) y la dificultad para tomar decisiones propias.

    Buscando la aprobación de la familia
    (5) – Buscando la aprobación tratando de agradar a la familia

    Dado el intenso malestar que suele conllevar esta necesidad de aprobación, así como los distintos síndromes relacionados, en próximos artículos se profundizará más en algunos de estos síndromes, así como en su origen y en distintas estrategias de superación para mejorar.


    Referencias bibliográficas.

    • Casaleiz, C. (2019). La necesidad de gustar en las redes sociales como signo de una crisis interna. Malagaldia. Enlace.
    • Fernández, L. (2020). ¿Sufres el síndrome de Solomon? Cosmopolitan. Enlace.
    • Lemos, R. (2020). La seducción puede convertirse en una necesidad incontrolable. Mejor con Salud. Enlace.  
    • Martínez, E. (2021). La necesidad de complacer a los demás. PsicoActiva. Enlace.
    • Postigo, I. (2018). La necesidad de agradar. Emotional Fabrika. Enlace.
    • Sabater, V. (2021). Claves para superar el síndrome de Wendy o la necesidad de satisfacer al otro. Mejor con Salud. Enlace.
    • Sánchez, L. (s. f.).Necesidad de aprobación: el precio de querer agradar (siempre) a todos. Diario Femenino. Enlace.
    • Soler, A. (2020). No intentes gustar a todo el mundo: es un error. Centro de Psicología Alberto Soler. Enlace.

    Autora.

    Mª Victoria Orbe Valls - Psicóloga Clínica

    Mª Victoria Orbe Valls es psicóloga general sanitaria. Está graduada en Psicología por el CES Cardenal Cisneros (Universidad Complutense de Madrid), cuenta también con los másteres de Psicología General Sanitaria (Universidad Antonio de Nebrija) y Sexología Clínica y Terapia de Parejas (Instituto Superior de Estudios Psicológicos), así como con formación en Mindfulness y grafopsicología. En la actualidad compagina su actividad como psicóloga con la divulgación científica. Ha colaborado en el Blog de Nuestro Psicólogo en Madrid.


    Otros artículos de la misma autora.


    Galería de imágenes.

    • Imagen de Portada creada  con Stable Difussion.
    • (1) – Imagen de Espartacus en Midjourney.  
    • (2) – Imagen de Espartacus en Midjourney.  
    • (3) – Imagen de Myriams-Foto en Pixabay modificada. 
    • (4) – Imagen creada  con Stable Difussion.
    • (5) – Imagen de Espartacus en Midjourney.  

    Artículos relacionados.

     


     

    Visited 174 times, 1 visit(s) today