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Trastorno Bipolar: Causas, síntomas, tipos y tratamiento

¿Qué es el trastorno bipolar?

El trastorno bipolar es una afección mental crónica que provoca cambios significativos en el estado de ánimo, la energía y la capacidad de realizar actividades diarias. Se caracteriza por episodios de manía (donde el sujeto presenta una euforia y una energía exagerada) que alternan con episodios de depresión (donde la persona experimenta tristeza intensa, abatimiento, pesimismo y pérdida de interés en actividades que antes disfrutaba).

«Podríamos comparar el trastorno bipolar con una montaña rusa emocional con subidas y bajadas continuas».

Por un lado, tenemos las fases de manía, que aparecen al subir a lo más alto, donde existe gran euforia, energía y actividad. El sujeto necesita dormir muy poco tiempo y toma decisiones de forma impulsiva y poco meditada.

Por otro lado, en la parte más baja de la montaña rusa, encontramos las fases de depresión, que son como caer en un pozo profundo de tristeza, fatiga y desinterés, donde incluso las tareas más pequeñas se sienten abrumadoras.

Es importante señalar que estos cambios de ánimo no son simplemente los altibajos normales que experimenta todo el mundo como parte de la vida cotidiana. Son modificaciones del humor que pueden durar semanas  y tienen una gran intensidad , lo que supone que la vida de la persona se ve profundamente afectada.

En este artículo, abordaremos los mitos en torno al trastorno bipolar, y analizaremos sus causas, síntomas, tipos y tratamientos. Examinaremos las dificultades que sufren quienes lo padecen, así como las estrategias para restablecer una vida plena.

Causas del trastorno bipolar.

El trastorno bipolar, una enfermedad mental cuya causa es compleja y donde confluyen factores genéticos, biológicos y ambientales. A continuación, exploramos las causas subyacentes que contribuyen al desarrollo del trastorno bipolar.

Factores genéticos.

Los estudios familiares y genéticos han demostrado que el trastorno bipolar tiene un componente hereditario significativo. En las personas con un familiar cercano con trastorno bipolar, las probabilidades de desarrollarlo son más altas en comparación con la población general. Los investigadores han identificado varios genes que podrían incrementar la probabilidad de sufrir esta enfermedad.

«Es importante señalar que no existe un único gen del trastorno bipolar».

Parece más probable que exista una interacción de múltiples genes, cada uno de ellos aportando un pequeño aumento del riesgo a padecer este trastorno.

Factores bioquímicos.

En el trastorno bipolar tienen una gran importancia las alteraciones en los neurotransmisores cerebrales, que son las sustancias químicas que transmiten señales a través del cerebro y juegan un papel determinante en la regulación del estado de ánimo.

Un desequilibrio en estas sustancias químicas puede provocar las fluctuaciones extremas del estado de ánimo que caracterizan al trastorno. Aunque los detalles precisos aún se están investigando, se sabe que el equilibrio entre neurotransmisores como la serotonina, la norepinefrina y la dopamina es fundamental para la estabilidad emocional.

Factores estructurales y funcionales del cerebro

Los avances en la neuroimagen han permitido a los científicos observar diferencias en la estructura y función del cerebro de las personas con trastorno bipolar en comparación con aquellos que no padecen esta enfermedad.

Alteraciones cerebrales en el trastorno bipolar
(1) – En el trastorno bipolar existen estructuras cerebrales alteradas

 

Estas diferencias observadas pueden afectar la manera en que el cerebro procesa la información emocional y regula el estado de ánimo, aunque aún se necesita más investigación para entender completamente su impacto.

Influencias ambientales.

Los factores ambientales juegan un papel crucial en la manifestación del trastorno bipolar, especialmente entre aquellos ya predispuestos genética o biológicamente. Estos factores incluyen estrés psicológico, traumas físicos o emocionales, y grandes cambios de vida o pérdidas.

Curiosamente, incluso los cambios estacionales pueden influir en la aparición de episodios maníacos (primavera, verano) o depresivos (otoño e invierno).

Interacción Gen-Ambiente

En 2021 la revista Nature Genetics publicó un reciente estudio sobre la importancia en el genoma del trastorno bipolar, destacando el descubrimiento de 33 nuevos genes que se añaden a las variantes genéticas ya conocidas (31 genes). Esto supone que la herencia genética supone entre el 65% y el 80% de la responsabilidad en el origen del trastorno.

«La teoría de la interacción gen-ambiente sugiere que ciertos ambientes podrían activar esta importante predisposición genética para sufrir el trastorno bipolar».

Síntomas del trastorno bipolar.

Como comentamos al comienzo de este artículo el trastorno bipolar es una enfermedad compleja que se manifiesta a través de una variedad de síntomas, que fluctúan entre dos extremos emocionales: la manía (o hipomanía, en su forma menos severa) y la depresión.

Estos ciclos de ánimo pueden afectar profundamente la vida de una persona, alterando su energía, comportamiento, y capacidad para realizar tareas cotidianas. Para poder comprender de forma global este trastorno analizaremos a continuación los síntomas característicos de cada fase.

Fase Maníaca

Durante un episodio maníaco, los individuos pueden experimentar una energía y una euforia desbordantes. Entre los síntomas característicos de esta fase tenemos:

  • Euforia desmedida: Sentimientos intensos de felicidad, a menudo acompañados de una gran energía.
  • Autoestima inflada: Sensaciones de grandeza o invencibilidad, con una autoconfianza desproporcionada.
  • Pocas horas de sueño: El sujeto está descansado, aunque duerma muy pocas horas.
  • Verborrea y habla acelerada: Conversaciones rápidas, a menudo con cambios frenéticos de una idea a otra.
  • Agitación o incremento en la actividad: Aumento significativo en la realización de actividades, tanto sociales como profesionales o escolares.
  • Comportamientos impulsivos y de riesgo: Desde gastos excesivos hasta conductas sexuales imprudentes o abuso de sustancias.

«La euforia, la actividad frenética y la energía inagotable son típicas en las fases maniacas».

Fase Hipomaníaca

Los síntomas de la fase de hipomanía son muy parecidos a los de la fase maniaca, aunque la intensidad de los mismos es mucho menor y el impacto negativo que provocan en las actividades del sujeto es mucho menor. Sin embargo, hay que dejar muy claro que estas alteraciones del ánimo son claramente diferentes del comportamiento habitual de la persona.

Fase Depresiva

Por otro lado, los episodios depresivos presentan un conjunto distinto de síntomas, tales como:

  • Tristeza persistente: Sentimientos continuos de tristeza, vacío o desesperanza.
  • Pérdida de interés: Disminución del interés o placer en casi todas las tareas, incluso en las que, anteriormente, eran más agradables de realizar.
  • Cambios en el apetito o el peso: Esto puede incluir tanto anorexia como apetito voraz, así como pérdida o aumento de peso.
En el Trastorno bipolar alternan fases de manía y depresión
(2) – Las fases de manía y depresión alternan en el trastorno bipolar

 

  • Problemas de sueño: Dificultades para dormir o dormir demasiado.
  • Fatiga o falta de energía: Sentimientos constantes de cansancio o agotamiento.
  • Sentimientos de inutilidad, ruina o culpa excesiva: Preocupaciones intensas por fracasos pasados, ideas de ruina o autocrítica severa.
  • Dificultad para concentrarse: El sujeto refiere importante disminución de la concentración, tiene olvidos frecuentes y le cuesta tomar decisiones.
  • Ideación de muerte, ruina o suicidio: Pensamientos frecuentes sobre la ruina, la muerte, ideas suicidas, o incluso intentos de suicidio.

«La tristeza, la apatía y el abatimiento están presentes en las fases depresivas».

Es crucial reconocer que estos síntomas varían significativamente en intensidad y duración de un sujeto a otro, y no todos experimentarán todos los síntomas que hemos descrito anteriormente. La comprensión y la identificación temprana de estos signos pueden ser pasos fundamentales hacia la búsqueda de ayuda y el manejo efectivo del trastorno bipolar.

Tipos de trastorno bipolar.

El trastorno bipolar no se manifiesta de una única manera, sino que existe en varios tipos, cada uno con sus características distintivas. A continuación, analizaremos los tipos existentes de trastorno bipolar, que vienen definidos por el predominio en mayor o menor grado de las fases maniacas o depresivas.

Trastorno Bipolar I

Este tipo se caracteriza por la presencia de al menos un episodio maníaco que dura una semana como mínimo o que es lo suficientemente severo como para requerir hospitalización. Los episodios maníacos son períodos de elevación extrema del estado de ánimo que incluyen aumento de la energía, actividad excesiva, y a menudo, una pérdida del sentido de la realidad.

Las personas con trastorno bipolar I también pueden experimentar episodios depresivos mayores, aunque no son necesarios para el diagnóstico.

Trastorno Bipolar II

A diferencia del Tipo I, el trastorno bipolar II se caracteriza por la presencia de al menos un episodio depresivo mayor y al menos un episodio de hipomanía, que es una forma menos severa de manía. Los episodios de hipomanía no llegan al extremo de requerir hospitalización y no incluyen psicosis.

La alternancia entre hipomanía y depresión en el Trastorno Bipolar II puede ser difícil de reconocer, ya que los episodios de hipomanía a menudo se sienten como períodos de alta productividad o bienestar.

Ciclotimia (Trastorno Ciclotímico)

Este tipo se caracteriza por fluctuaciones crónicas del estado de ánimo que incluyen períodos de síntomas hipomaníacos y períodos de síntomas depresivos. Estos síntomas, aunque menos severos que en el bipolar I o II, son persistentes y deben durar al menos dos años para adultos (un año en niños y adolescentes).

Las personas con ciclotimia experimentan periodos de estabilidad emocional que suelen durar menos de dos meses.

Criterios diagnósticos del DSM-5

El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, en su quinta Edición (DSM-5), proporciona criterios específicos para el diagnóstico de los trastornos bipolares. A continuación, se describen los criterios para los tres principales tipos de trastorno bipolar según el DSM-5:

Trastorno Bipolar I

Para diagnosticar el Trastorno Bipolar I, se deben cumplir los siguientes criterios:

  • Debe existir un episodio maníaco:
    • Un período en el que haya habido un cambio del estado de ánimo, que ha pasado a ser mucho más elevado, expansivo o irritable y con un aumento anormal de la actividad o energía.
    • Debe durar al menos una semana (o cualquier duración si es necesaria la hospitalización).
    • Los síntomas aparecen casi todos los días y están presentes en casi todas las horas.
    • Además, deben estar presentes, al menos, tres de los síntomas que vimos al hablar de la fase maniaca.
  • No es necesario que aparezca un episodio depresivo mayor, aunque su presencia no invalida el diagnóstico.
Hay distintos tipos de trastorno bipolar
(3) – Existen tres tipos de trastorno bipolar: I, II y ciclotimia

 

Trastorno Bipolar II

Para diagnosticar el Trastorno Bipolar II, se deben cumplir los siguientes criterios:

  • Debe existir un episodio depresivo mayor como mínimo.
    • Debe durar al menos dos semanas
    • Deben estar presentes cinco o más de los síntomas descritos en la Fase Depresiva.
  • Debe existir, al menos, un episodio hipomaníaco:
    • Un período en el que haya habido un cambio del estado de ánimo, que ha pasado a ser mucho más elevado, expansivo o irritable y con un aumento anormal de la actividad o energía.
    • La duración de esta fase hipomaniaca debe ser  mayor de cuatro días consecutivos.
    • El estado de ánimo del individuo no se parece en nada al que muestra habitualmente.
    • Durante este período, deben estar presentes tres o más de los síntomas de manía, aunque en una forma menos severa que en la manía.
  • No se debe haber producido un episodio maníaco completo, pues en ese caso sería tipo I.

Ciclotimia (Trastorno Ciclotímico)

Para diagnosticar la ciclotimia, se deben cumplir los siguientes criterios:

  • Periodos de síntomas hipomaníacos y depresivos: Durante al menos dos años, ha habido numerosas fases con síntomas hipomaníacos que no cumplen con los requisitos necesarios para ser calificados como episodios hipomaníacos, y numerosas fases con sintomatología depresiva que no reúne los criterios necesarios para ser etiquetadas episodios depresivos mayores.
  • Durante un período de dos años, los síntomas no han estado ausentes por más de dos meses seguidos.
  • No se ha cumplido con los criterios para un episodio maníaco, hipomaníaco o depresivo mayor.
  • Los síntomas causan un malestar clínicamente significativo o deterioro en ámbito familiar, social, o laboral.

Tratamiento del trastorno bipolar

El tratamiento del trastorno bipolar debe ser totalmente personalizado y debe tratar de conseguir que el estado de ánimo sea lo más estable posible y permitir a quienes lo padecen llevar una vida plena y productiva.

Existen varias opciones de tratamiento, que se complementan, todas ellas orientadas a eliminar la sintomatología y disminuir las apariciones de episodios de manía y depresión.

Medicación para el Trastorno Bipolar.

Estabilizadores del ánimo: Son la piedra angular en el tratamiento del trastorno bipolar.

«El carbonato de litio (PLENUR) es uno de los más conocidos. Este medicamento reduce la intensidad y el número de episodios maníacos y depresivos».

Anticonvulsivos: Fármacos como el valproato (DEPAKINE), lamotrigina (LAMICTAL) y carbamazepina (TEGRETOL), originalmente diseñados para tratar la epilepsia, también actúan como estabilizadores del ánimo.

Antidepresivos: A veces se usan en combinación con estabilizadores del ánimo para tratar los episodios depresivos, aunque su uso debe ser cuidadosamente monitoreado para evitar la inducción de episodios maníacos.

Terapias Psicológicas más usadas en el trastorno bipolar.

Terapia cognitivo-conductual (TCC): Ayuda a identificar y modificar las pautas de pensamiento y comportamiento negativos, ofreciendo estrategias para disminuir el estrés y estabilizar las emociones.

La terapia interpersonal y de ritmo social (TIRS): Esta terapia se enfoca en estabilizar los principales ritmos vitales del individuo, como el sueño, la alimentación y el ejercicio físico, así como en mejorar las relaciones personales.

Terapia familiar: Proporciona apoyo y educación a los familiares, ayudándoles a entender mejor la enfermedad y cómo pueden ofrecer apoyo.

Modificaciones en el estilo de vida

Rutina regular: Mantener un horario regular para las actividades diarias, especialmente para dormir y despertarse, es una importante ayuda para conseguir un estado de ánimo más estable.

Dieta y ejercicio: Una dieta balanceada y la actividad física regular contribuyen al bienestar general y pueden ayudar a manejar los síntomas del trastorno bipolar.

El ejercicio ayuda a estabilizar el estado de ánimo
(4) – El ejercicio es importante en el tratamiento del trastorno bipolar

 

Reducción del estrés: Técnicas como la meditación, el yoga y la atención plena (mindfulness) pueden ser útiles para controlar el estrés.

Apoyo continuo y planes de acción personalizados

Monitoreo de síntomas: La anotación sistemática de las variaciones del humor, patrones de sueño y comportamiento puede ser muy útil para detectar inminentes episodios maníacos o depresivos.

Educación sobre la enfermedad: Comprender el trastorno bipolar permite a las personas afectadas y a sus seres queridos manejar mejor la enfermedad.

Planes de emergencia: Tener un plan en caso de crisis, incluyendo cuándo y cómo buscar ayuda, es crucial para manejar episodios severos.

La combinación adecuada de medicación, terapia y apoyo es esencial para manejar el trastorno bipolar. Trabajar de cerca con un equipo de atención de salud mental permite ajustar el tratamiento a medida que cambian las necesidades de la persona, buscando siempre el mejor equilibrio posible entre el control de los síntomas y la calidad de vida.

Repercusiones del trastorno bipolar

El trastorno bipolar puede provocar serias alteraciones en la vida de un individuo afectando áreas muy diversas.

Relaciones

Pueden verse afectadas las relaciones con familiares, amigos y parejas, debido a los bruscos cambios de humor.

La irritabilidad, la impulsividad y la grandiosidad durante la manía pueden generar conflictos.

La depresión puede provocar aislamiento social y desinterés en las relaciones.

Trabajo

Los episodios maníacos y depresivos pueden interferir con la capacidad para trabajar y mantener un empleo estable.

La dificultad para concentrarse, la falta de energía y la baja autoestima pueden afectar el rendimiento laboral.

El estigma asociado al trastorno bipolar puede dificultar la búsqueda de empleo.

Salud física

El trastorno bipolar se asocia con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad y problemas de sueño.

Los medicamentos utilizados para tratar el trastorno bipolar pueden tener efectos secundarios físicos.

Los hábitos poco saludables, como el consumo de alcohol o drogas, pueden ser más frecuentes en personas con trastorno bipolar.

Salud mental

El trastorno bipolar aumenta el riesgo de suicidio y autolesiones.

La depresión, la ansiedad y la baja autoestima son síntomas comunes del trastorno bipolar.

Estigmatización y discriminación por la enfermedad mental pueden afectar la autoestima y el bienestar emocional.

Finanzas

Los gastos médicos, la pérdida de trabajo y la impulsividad durante las fases maniacas pueden generar problemas financieros.

La dificultad para tomar decisiones y la falta de planificación financiera pueden ser un problema.

Calidad de vida

El trastorno bipolar puede afectar la capacidad para disfrutar de la vida y participar en actividades que antes se disfrutaban.

El aislamiento social, la baja autoestima y los síntomas depresivos pueden reducir la calidad de vida.

Es importante recordar que el impacto del trastorno bipolar varía de persona a persona. Algunas personas pueden tener síntomas leves que no interfieren significativamente con su vida, mientras que otras pueden tener síntomas graves que afectan todos los aspectos de su vida.

«Con un tratamiento adecuado, las personas con trastorno bipolar pueden mejorar su calidad de vida y llevar vidas plenas y productivas».

Aquí hay algunos consejos para las personas con trastorno bipolar:

  • Toma tus medicamentos según las indicaciones.
  • Asiste a tus citas con tu profesional de la salud mental.
  • Aprende sobre el trastorno bipolar y cómo manejarlo.
  • Desarrolla un estilo de vida saludable.
Es importante controlar las horas de sueño
(5) – Trastorno bipolar: Es importante el control de las horas de sueño

 

  • Rodéate de un sistema de apoyo sólido.
  • Si te preocupa que tú o alguien que conoces pueda tener trastorno bipolar, busca ayuda profesional.
  • El diagnóstico y tratamiento tempranos son esenciales para mejorar el pronóstico y la calidad de vida.

 

Referencias bibliográficas.


 

Galería de Imágenes.

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Gerardo Castaño Recio está licenciado en Medicina y Cirugía, especializado en Medicina de Familia y Comunitaria.
Estudió Psicoanálisis en el Centro Peña Retama de Madrid. Aficionado a la informática se ha dedicado a la programación sobre inteligencia artificial.
Ha sido campeón de España de programas de ajedrez y 4º clasificado en el campeonato del mundo en París. Autor del programa Salud 2000 para la gestión integral de consultas de Atención Primaria.
En la actualidad, desempeña tareas de asesoramiento médico y escribe artículos en el Blog de Nuestro Psicólogo en Madrid.

Aficionado a la historia y la literatura.