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Como superar una ruptura

    Como superar una ruptura amorosa

    ¿Como superar una ruptura sentimental?

    Nuestro Psicólogo en Madrid te ayuda a superar una ruptura

    El final de una relación de pareja es un proceso duro y doloroso.

    Nuestro Psicólogo en Madrid te enseña como superar una ruptura amorosa.

    Si estás tratando de superar una ruptura amorosa este artículo te puede interesar. Si tienes algún amigo, que está pasando el duro trance de una ruptura, podrás ayudarle con estos consejos.

    Factores que influyen en una ruptura.

    Superar una ruptura de pareja es un tema complicado. Cada persona es un mundo y no todos vivimos de la misma forma una situación de separación. Hay muchos factores a tener en cuenta a la hora de enfrentarnos a este reto:

    • El tiempo que ha durado la relación.
    • La implicación de cada miembro de la pareja.
    • La forma más o menos brusca en que ha terminado la relación.
    • El tipo de final de la misma: si ha sido de mutuo acuerdo o ha sido de forma traumática.
    • Si alguno de los miembros se ha sentido engañado, o maltratado física o psicológicamente.

    Pero aceptando la complejidad del tema, podemos afirmar que en toda ruptura hay ciertos puntos en común. En todas las separaciones existen generalidades, que podemos abordar para poder superar una ruptura de pareja de forma sana.

    La tristeza: elemento inevitable.

    Lo primero sería hablar de la tristeza, que es el sentimiento predominante tras una ruptura sentimental. La tristeza es una parte natural del proceso de ruptura. Es adaptativa y sana. Estar triste no es algo placentero y para muchas personas puede llegar a ser una pesadilla.

    La tristeza es algo que debe que tener cabida dentro de nosotros. Necesitamos aprender a convivir  y soportar la tristeza.

    Al igual que el dolor que nos produce una herida física, nos avisa de que se ha producido un daño en el cuerpo, la tristeza, nos avisa de que hay algo dentro de nosotros que está haciendo daño a nuestro psiquismo, a nuestra forma de vida.

    En el caso de una ruptura, se trataría de la pérdida de la persona “amada” o “querida”. Con ella se pierde también, el estilo de vida y costumbres que compartíais. Y al igual que sucede con una herida física, si la ignoras y no la prestas los cuidados necesarios, puede infectarse e ir a peor.

    Cómo superar una ruptura amorosa
    Cómo superar una ruptura amorosa.

    ¿Cómo tratar a la tristeza sin dejar que me hunda?

    Es importante tratar la tristeza que nos sobreviene, pero sin dejar dejar que los sentimientos de desesperanza dominen nuestro mundo.

    Para poder hacer frente a la tristeza de forma apropiada, sobre todo cuando sientes que esa tristeza lo cubre todo y te hunde en un pozo sin fondo, recomiendo que te detengas  un momento y dejes lo que estuvieras haciendo en ese instante.

    Relajación y reflexión.

    Túmbate o siéntate cómodamente. Respira profundamente unos minutos (respiraciones profundas hasta que notes cómo se te hincha el vientre). Centra toda tu atención en la respiración. Hazte preguntas a ti mismo, aunque quizás no tengas respuestas para ellas, como por ejemplo: 

    ¿Qué es esto que tanto me duele? 

    ¿Cómo me siento yo? 

    ¿Qué es lo que me hace sentir tan triste tras la ruptura?

    ¿Cómo se manifiesta toda esta tristeza en mi cuerpo?

    La idea es llegar, casi a paladear la tristeza con curiosidad. No te juzgues, no critiques las posibles respuestas que te pueden ir surgiendo. Permítete llorar si tienes ganas. No te reproches el sentirte  triste y abatido.

    Mira a la tristeza de frente.

    Cuando te enfrentas a la tristeza desde la curiosidad, sin juicios previos  y desde el respeto a ti mismo, se consigue que aunque la tristeza siga estando presente, la intensidad con la que se manifiesta sea mucho más leve.

    De hecho, al responder a las necesidades del cuerpo, al atender a esas emociones, te  sentirás aliviado. Al enfrentarte cara a cara a tu tristeza te sentirás con más energía y ganas de hacer cosas.

    Por el contrario, cuando quieres evitar la tristeza a toda costa, consumes todas tus energías  intentando distraer tu atención. Lo mismo ocurre, cuando dejamos que la tristeza nos invada por completo. En este caso toda nuestra energía se ve absorbida por pensamientos críticos  y desesperanzados contra nosotros mismos.

    como superar una ruptura sentimental
    Claves para superar una ruptura sentimental.

     

    Comparte tus sentimientos.

    Busca apoyo en la familia y los amigos.

    Todo lo anterior está bien para esos momentos en que estás en casa y a solas. Pero, también es importante poder descargar todo ese torbellino de emociones sobre alguien que quiera escucharte.

    No todo el mundo tiene un psicólogo en el centro de Madrid para atender sus necesidades. Pero seguro que tienes algún familiar, o amigo que esté dispuesto a escucharte.

    Es bueno compartir tu situación con otra persona por muchos motivos. No importa que sus consejos no sean siempre los mejores. Tampoco importa que NO le estés prestando atención cuando te habla, porque estás demasiado centrado en tu batalla interna.

    Los beneficios de contar lo que te ocurre, aparecen en el momento en el que explicas al otro tu situación. El alivio y la ventilación emocional que se consigue al poner en palabras (Simbolizar) todo tu mundo interno es algo que te renueva y que te reporta alivio, tranquilidad y energía.

    Si además el otro, ha vivido historias parecidas y te da su testimonio, es probable que encontréis puntos en común. Esto genera un sentimiento de normalidad que ayuda a alejar ideas negativas como:  

    “Sólo me pasa a mí”.

    “Soy el único al que le pasan estas cosas”.

    “Todo el mundo es feliz menos yo”.

    Corazón destrozado tras una ruptura sentimental
    Corazón destrozado tras una ruptura sentimental.

    Escribe lo que sientes.

    Habrá alguna ocasión en la que no tengas a tu disposición a esos amigos o familiares. En esos casos, te recomiendo coger un cuaderno y empezar a escribir lo que sientes. Hazlo igual que si se lo contarías a un amigo.

    Puedes empezar, si quieres, con un “Querido diario…” y seguir luego una rutina de escritura diaria. Comprobarás que es muy saludable y también te ayudará a conseguir esa ventilación emocional.

    Distracción y diversión.

    Otro papel importante de los familiares y amigos es el poder distraerte, olvidarte de los problemas  y pasarlo bien. Hay momentos para reflexionar, para llorar y sentir, pero siempre se acaba llegando a un punto de improductividad, a un bucle infinito donde se da  vueltas siempre a lo mismo.

    Llegado a este punto, es el momento en el que entra el factor diversión y entretenimiento con amigos. Aunque no tengas muchas ganas, aunque pienses que lo vas a pasar mal, tu cuerpo va agradecer un poco de distracción y tus amigos se sentirán mejor, si saben que te ayudan a pasar por un mal trago.

    La dopamina que se genera en el cuerpo con el entretenimiento y la distracción, te ayudará a estar de mejor humor, te divertirás y también  gastarás más energía y dormirás mejor.

    No te obsesiones con el “otro”.

    Uno de los pensamiento centrales tras una ruptura es el otro miembro de la pareja, que ya no está presente. Se tiende a idealizar al otro y a recordar sólo los buenos momentos de la relación.

    Hay que intentar ser justo y objetivo con los hechos. Si la relación ha terminado es que algo no iba bien. Tal vez, la relación era tóxica y la culpa nunca es sólo de uno. Intenta ser realista con tus recuerdos sobre la otra persona. Acepta que NO todo en él o en ella era perfecto.

    Lo mismo ocurre si ahora el “otro” es tu peor enemigo. El odio sólo va a mantener su figura presente dentro de ti. Vas a acumular rabia y a sentirte peor cada día. Céntrate más en conseguir tu bienestar. No pienses tanto en el mal que le pueda ocurrir a tu ex pareja.

    Una  ruptura amorosa permite un tiempo de reflexión, que en otras circunstancias no nos concedemos. Muchas veces, ni por enfermedades físicas somos capaces de guardar el mismo reposo que cuando una ruptura sentimental nos golpea.

    Ésta es una oportunidad estupenda para reflexionar sobre nosotros mismos. Podemos analizar nuestra propia identidad al margen del otro. Tenemos la ocasión de valorar nuestros objetivos y metas personales.

    Algo así como una revisión personal y reevaluación de objetivos vitales.

    ¿Quién soy?

    ¿Quién quiero ser?

    ¿A dónde quiero llegar?

    ¿Cómo hacerlo?

    enfrentándose a la separación
    Luchando ante la separación.

    No te obsesiones con la actitud de los amigos comunes.

    Tras una ruptura, sobre todo si la relación ha sido larga, existe un punto especialmente delicado: las amistades compartidas. Son esos amigos que conociste gracias a tu pareja y viceversa. Algunos te apoyarán y se pondrán de tu lado y otros no.

    Quizás te sorprendas, al ver como algunos mantienen su amistad y otros te dan la espalda. Puede suceder todo lo contrario de lo que tú esperabas, pero estas cosas son imprevisibles.

    Apóyate en aquellos que quieran estar a tu lado. Intenta guardar distancia con los que no lo hacen, al menos por un tiempo.

    Y de igual forma, intenta rebajar tu dosis diaria de Facebook, de Twitter y otras redes sociales. Lo último que necesitas es seguir pendiente de la otra persona y de su actividad.

    “Aunque no haga nada especial, si le sigues en las redes sociales, tu imaginación hará el resto”.

    Con seguir su rastro, sólo conseguirás quebraderos de cabeza. Vas a construir castillos en el aire. Imaginarás lo que no es y al final internet te dará más dolor que ayuda. Así pues,  te recomiendo que por lo menos temporalmente, te olvides un poco de las redes sociales, al menos aquellas que compartías con el otro.

    Resumiendo.

    Podemos resumir diciendo que la superación de una ruptura sentimental tiene dos partes:

    La primera es dejar correr el tiempo. Puede que sea una obviedad, pero el paso del tiempo mitiga los dolores más profundos.  No sucederá en un día ni en dos, pero poco a poco notarás como la tristeza va desapareciendo.

    La otra parte depende de ti y ahí tendrás mayor margen de maniobra. Ya has visto que puedes hacer muchas cosas para que las actividades diarias sean más llevaderas. Con ésta pequeña guía tienes unas herramientas y consejos útiles para esa parte que tú debes llevar a cabo.

    Recuerda que hay algo inevitable: una ruptura sentimental lleva un tiempo para superarla debidamente. Hay momentos de estar triste, llorar y pensar en uno mismo. Otros para estar con los amigos y familiares y compartir con ellos lo que estás pasando. También hay momentos para divertirse, distraerse y estar ocupados.

    Lo importante es que respetes los momentos que te tocan a lo largo del día. No te juzgues, permítete estar en esta situación tan compleja, que es difícil para todo el mundo. No te agobies, no te pongas plazos. Acepta tus sentimientos y el tiempo que cada uno requiere.

    Si por lo que fuera sientes que ya no puedes más y que sólo no puedes abarcar tanto pesar y sufrimiento, te recomiendo que recurras a la ayuda profesional. Busca un buen psicólogo en Madrid. Hay excelentes profesionales, con precios asequibles, que podrán ayudarte.

    Las separaciones son cada vez más frecuentes
    Las separaciones son cada vez más frecuentes.

    Importancia del problema.

    A la hora de hablar de las rupturas sentimentales, debemos ser conscientes de la magnitud de este fenómeno. Los divorcios, separaciones matrimoniales y rupturas de pareja han aumentado de una forma vertiginosa.

    Lo que a mediados del siglo pasado era un hecho ocasional, ha pasado a ser en nuestra sociedad algo tan común, que nos deja indiferente.

    Hace ya 46 años desde que el Parlamento aprobó la Ley de divorcio (el 22 de junio de 1981) y a pesar de tener no pocos detractores, aquella ley, abrió la compuerta de la separación a muchos matrimonios, que sólo ejercían como tales de cara a la galería.

    Pese a la oposición de la Iglesia católica y los sectores más ultraconservadores de la sociedad española, los divorcios empezaron a ser una realidad en la España de finales del siglo XX.

     En el año 2005 fue reformada la ley del divorcio, la que hoy conocemos como Ley de divorcio express, y ello supuso una considerable disminución de trabas burocráticas a la hora de conseguir una separación legal.

    Las principales novedades de esta reforma eran que los matrimonios se podían divorciar sin tener que haberse separado judicialmente. Tampoco  tenían que esperar un año desde que cesó la convivencia. No era necesario justificar el motivo y bastaba con que uno de los miembros de la pareja solicitara el divorcio.

    Ver como un matrimonio se separa o se divorcia a las pocas semanas de su luna de miel, ha dejado de ser una anécdota.

    Los jóvenes se casan cada vez más tarde, pero esto no significa que las parejas duren más. Al contrario, la existencia de parejas sin hijos y sin vínculos legales, facilita la toma de decisiones y muchas parejas se separan sin darse otra oportunidad.

    Las separaciones son cada vez más frecuentes
    La infidelidad puede acabar con la pareja.

    Las separaciones en cifras.

    Las cifras sobre separaciones y divorcios pueden llegar a ser mareantes, pero en cualquier caso nos dan una imagen bastante exacta de la magnitud del dolor humano que hay detrás de los fríos números.

    España supera a la Unión Europea en rupturas matrimoniales, pues siete de cada diez matrimonios acaban separándose en España, mientras en Europa son algo más de cinco.

    Desde el año 2000 la frecuencia de los matrimonios ha descendido casi a la mitad, mientras que se han duplicado los casos de divorcio.

    En cifras globales tenemos que señalar que desde que se aprobó la ley del divorcio en 1981, más de tres millones de españoles se han separado.

    Por otro lado las parejas de hecho han aumentado y actualmente de cada siete parejas, seis están casadas y una es pareja de hecho. Esto supone más de un millón y medio de parejas de hecho. Al mismo tiempo la natalidad sigue disminuyendo.

    Hace años los hijos podían ser un freno a la hora de que una pareja decidiera poner fin a su relación. Otro freno podía ser asumir los costes jurídicos y económicos de un divorcio. Al haber menos hijos y más parejas no casadas disminuyen los obstáculos y aumentan las separaciones.

    Pareja rota
    Pareja rota.

    La tragedia personal tras las cifras.

    Las separaciones pueden poner fin a años de desgraciada convivencia. El divorcio soluciona muchos matrimonios rotos. En otros casos la separación solamente rompe una relación de escasa duración que apenas había iniciado su recorrido.

    Cuando los integrantes de una pareja ponen fin a su relación es porque al menos uno de ellos no desea seguir y piensa que será más feliz poniendo fin a su unión. Pero sea cual sea el motivo, la separación conlleva dolor y tristeza, en la mayoría de los casos, para los dos miembros de la pareja.

    La mejor prueba del sufrimiento que hay detrás de las separaciones la podemos ver en dos hechos:

    A) Las búsquedas en internet de consejos útiles sobre cómo afrontar una ruptura. Si nos guiamos por el buscador más utilizado en España, Google, podemos ver como cada mes

    “… hay cerca de 6000 personas que buscan términos parecidos a: “como superar una ruptura” o “superar una ruptura” o “superar una ruptura amorosa”.

    Estas cifras son claramente superiores a otros problemas psicológicos o emocionales como la ansiedad o la depresión.

    B) El alto número de personas que acuden a las consultas de psiquiatría o psicología para buscar remedio al sufrimiento derivado de su separación.

    Es muy elevado el número de personas que consultan a un profesional tras una ruptura. Muchos van de forma directa, por la tristeza y el dolor de la ruptura. Otros acuden de forma secundaria por alteraciones que han aparecido posteriormente, (trastornos de ansiedad, alteraciones del sueño, trastornos depresivos o alteraciones de la alimentación).


    Referencias bibliográficas.


    Autor.

    Gerardo Castaño Recuero

    Gerardo Castaño Recuero trabaja como psicólogo y psicoterapeuta en el Centro “Nuestro Psicólogo en Madrid”. Ha estudiado Psicología en la Universidad Pontificia de Comillas en Madrid. Posee el título de Máster en “Terapia Focalizada en las Emociones” (TFE). Ha realizado el curso Máster de “Clínica y Psicoterapia Psicoanalítica”.


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